Sergio Massa es uno de los candidatos a presidente en las próximas elecciones del 21 de octubre, tanto el cómo su esposa Malena Galmarini llevan muchos años en la política por lo que su historia es conocida por todos.
El matrimonio se casó en el año 2000 y tuvieron dos hijos Tomás y Milagros. Es una de las parejas más consolidadas de la política, y se acompañan en cada proyecto que tienen. Hace unas semanas compartió una foto en su cuenta de Instagram junto a su hija, pero un cuadro en la pared llamó la atención de un usuario de X (Twitter).
Matías Oberlin es doctor de Historia en la UBA y fue el que relató la historia detrás del cuadro que adorna la pared de la casa de los Massa. Fue pintado por la madre de Matías, una salvadoreña exiliada quien le regaló el cuadro a Malena y Sergio el día de su casamiento.
La historia detrás del cuadro de la casa de Sergio Massa
Matías hizo un hilo en X donde contó la historia de su familia que une al cuadro que adorna la casa de los Massa. “Anoche mi hermana me mandó esta foto con un mensaje que decía: ”‘Mirá mati ese cuadro!’. Lo reconocí enseguida y recordé como había llegado ahí”, comenzó su relato.
“Mi vieja era salvadoreña. Y digo era, porque falleció en el 2013 de un ACV. Mi viejo era argentino, lo mismo, el verbo conjugado en pretérito refiere a su muerte en 2015 de cáncer. Sus vidas fueron pasadas, pero además llevaban en sus cicatrices la historia de la última mitad del siglo XX de Nuestra América”, agregó.
Luego contó que sus padres se conocieron en Suiza, ambos eran exiliados. Cuando volvió la democracia a Argentina, volvieron, pero luego su padre consiguió trabajo en Costa Rica, y se fue toda la familia. Allí la mamá de Matías estudió artes plásticas.
“Cuando mi viejo pasó a la clandestinidad, lo recibió la familia de un gran amigo suyo. Fernando “El Pato” Galmarini, Marcela Durrieu y la pequeña Malena. Entiendo que Malena llegó a querer a mi viejo como un tío. Tanto es así que cuando Malena y Sergio se casaron, en el año 2000, invitaron a mis viejxs. Mi viejo se había quedado sin laburo hacía varios meses. La crisis económica y política que terminó de estallar en el 2001 pegó fuerte en casa”, comentó el historiador.
“Claramente no era el momento para ir a un casamiento. Yo tenía 14 años pero recuerdo la angustia de mi vieja sin saber qué regalarles a Malena y a Sergio en el casorio. Finalmente, entre los dos tomaron una decisión. Regalarle uno de los cuadros que ella había pintado”, agregó.
“A mi vieja no le gustaba regalar sus cuadros. No porque pensara que tenían un gran valor, sino porque creía que ponía en un compromiso a quien los recibía de tener que colgarlo en su casa. Sergio hoy es candidato a presidente. Pienso que hace años que podrían haber reemplazado ese cuadro, pintado por una mujer extranjera, exiliada. Sin embargo, tiene 23 años en el living de su casa. Un cuadro que lleva la carga de exilios, dolores, angustias y sueños”, cerró su relato.
Al relato en X le respondió Malena Galmarini: “Nunca dejó de estar colgado, cuando la casa creció encontró un nuevo lugar”, escribió la esposa del candidato.
Por su parte su hijo Tomás también comentó: “Cuadro top de la casa, no se saca de esa pared. Gracias por la historia, nunca me animé a preguntarla. Un beso grande”.
