En su nueva novela, Objetivo Cero, Anthony McCarten, escritor y guionista nominado en cuatro ocasiones a los premios Óscar, aborda uno de los temas más urgentes de nuestra era: la vigilancia masiva y la pérdida de privacidad. A través de un thriller atrapante, de esos que lo dejan a uno a la espera de qué va a pasar a continuación, el neozelandés de 63 años nos lleva a un futuro donde la tecnología ha alcanzado un poder sin precedentes para rastrear, manipular y controlar a las personas.
La premisa de Objetivo Cero engancha desde el vamos: diez personas son seleccionadas para participar en una prueba beta de FUSION, un software de espionaje capaz de rastrear a cualquiera en cualquier parte del mundo. Bajo la dirección del prodigio tecnológico Cy Baxter, los participantes tienen dos horas para desaparecer de la red y un mes completo para evitar ser encontrados. Quienes lo logren recibirán tres millones de dólares, pero si FUSION prevalece, Baxter obtendrá un contrato de 90 mil millones con la CIA, revolucionando los sistemas de vigilancia global.
En una entrevista con Vía País, McCarten explicó cómo surgió la idea del libro, además del detrás de esta historia que cada vez podría ser más parecida a la realidad: “La idea del libro surgió en 2016, durante una cena con amigos. En un punto, la conversación derivó hacia cómo nuestras vidas eran tan diferentes hoy de nuestra infancia sin tecnología digital”.
“Compartimos nuestras propias anécdotas sobre lo extraño que puede ser vivir en un mundo tan digitalizado, como recibir anuncios minutos después de haber hablado o pensado en un producto o lugar. En aquel entonces, temíamos que nuestros dispositivos nos estuvieran espiando. Resulta que esa sospecha no estaba muy lejos de la realidad”, asegura.
El autor también comenta que este momento inspiró la proyección hacia un futuro aún más vigilado: “En 2016, no teníamos claro hasta qué punto estas tecnologías estaban adelantadas a nuestra imaginación. No solo nos espían, sino que venden nuestro comportamiento y manipulan nuestra percepción sin que nos demos cuenta”.
Privacidad versus seguridad: ¿una falsa dicotomía?
Uno de los temas clave del libro es el eterno debate entre la privacidad y la seguridad. ¿Es un argumento válido sacrificar privacidad a favor de la seguridad, o es este un debate indebidamente planteado? ¿Es cierta la idea de que quien no obra mal, de nada debe tener que preocuparse si es vigilado? ¿Es la perdida de la intimidad un riesgo que vale la pena tomar en pos de la seguridad? El debate es complejo y no hay una sola respuesta.
McCarten decidió plantear esta controversia a través del personaje de Cy Baxter, una suerte de magnate tecno a lo Mark Zuckerberg o Elon Musk, quien defiende el sacrificio de la privacidad como un precio necesario para garantizar la seguridad pública. Sobre el proceso de armar este personaje, el autor explica: “Quería que sus argumentos a favor de la pérdida de privacidad fueran persuasivos, incluso para mí. Invertí mucho tiempo en plantear ambos lados del debate: privacidad versus seguridad. Está en el centro del libro y era importante darle equilibrio”.
No obstante, McCarten tiene una visión clara sobre la realidad de la privacidad en la actualidad: “La privacidad, como la conocíamos, ya no existe. Es un debate pasado. Lo que me preocupa ahora es la manipulación: cómo nuestras actitudes y emociones son moldeadas sin que siquiera lo notemos, algo que se ve especialmente en elecciones y otros aspectos cruciales de la sociedad”.
Cuando la realidad supera a la ficción
A lo largo del libro, los sujetos de prueba se ven forzados a escapar de las garras de FUSION, la nueva tecnología de rastreo de Baxter. Desde analizar redes sociales en segundos a identificar rostros o reconstruir habitaciones con inteligencia artificial, las herramientas del millonario en ocasiones parecen estar al límite de superar a la realidad. Sin embargo, aunque algunas tecnologías descritas en el libro podrían parecer inventadas, McCarten reveló que muchas de ellas ya existen.
Por ejemplo, el concepto de convertir objetos cotidianos en micrófonos, utilizando un láser para detectar vibraciones, algo que se introduce en los primeros capítulos del libro, es algo real. El autor nos cuenta: “Durante una investigación con The Guardian, me explicaron que es posible usar un rayo láser para detectar las vibraciones de un vaso de agua y convertirlas en sonido, como un tocadiscos que traduce las vibraciones de un disco en música. Descubrir estas cosas fue impactante y reforzó lo poco conscientes que somos de las tecnologías actuales”.
Esta mezcla de elementos reales y especulativos es lo que hace de Objetivo Cero un thriller tan inquietante como convincente. Según McCarten, la idea central del reloj en cuenta regresiva (cada capítulo nos recuerda cuántas horas quedan hasta que acabe el experimento) añade tensión a la narrativa, algo que no había planeado inicialmente: “No planeé escribir un thriller, pero el libro resultó serlo debido a su estructura. La idea central del reloj, con un límite de 30 días, genera un ritmo urgente”.
El impacto del cine en su escritura
McCarten, conocido por su trabajo en guiones como los de las exitosas La teoría del todo y Bohemian Rhapsody, biopics de Stephen Hawking y la banda Queen respectivamente, también habló sobre cómo su experiencia con el cine influye en su escritura. “Las novelas son completamente libres, mientras que el cine es un desafío técnico. Pero ambos formatos tienen algo en común: explorar la humanidad y sus dilemas”, afirmó a Vía País.
Al leer Objetivo Cero, es fácil imaginarlo adaptado a la pantalla grande: el libro se mueve con un ritmo cinemático, dejándonos al borde del asiento. Por lo pronto, McCarten sigue trabajando en el medio audiovisual, y menciona estar en preproducción de dos películas. Sin embargo, su otra gran prioridad actual es seguir explorando los límites de la escritura con su próximo libro, del que aún guarda detalles.
Resta ver cuál será el próximo movimiento del autor, pero por lo pronto, Objetivo Cero es una de las grandes lecturas en materia de thriller de los últimos meses. No es solo una novela atrapante, sino también una advertencia sobre el precio que pagamos por nuestra conexión constante con la tecnología. McCarten resume esta preocupación de forma contundente: “Hemos cedido todos nuestros derechos haciendo clic sin pensar, y ahora no podemos revertirlo”.
En un mundo donde la privacidad parece haberse desvanecido, su libro invita a los lectores a reflexionar sobre las consecuencias de la vigilancia constante y el papel que jugamos en ello. Un thriller que, sin duda, atrapa tanto como asusta.