Después de encabezar grandes colectas de dinero como el caso de los incendios en Corrientes, las ambulancias donadas a la comunidad wichi en Salta y conseguir el medicamento para Emmita, Santi Maratea sueña con fundar su propia ONG para administrar desde allí todos los proyectos solidarios que se le presentan. Para eso, anunció que pedirá la ayuda de su comunidad de seguidores para lograrlo.
Este lunes alcanzó el objetivo de que el pequeño Kevin viaje de Córdoba a España para un tratamiento médico especial al que solo se accede en Barcelona y su familia necesitaba 600 mil euros para afrontar los costos. Lo cierto es que desde hace un tiempo, al llegar al objetivo de una colecta, el influencer volvía a recaudar dinero pero para adquirir un bien personal a modo de “regalo” por su trabajo, pero esta vez sorprendió con su actitud.
Por ejemplo, en el caso de los 150 millones de pesos recaudados para los incendios forestales en Corrientes, el instagramer luego pidió a cambio el monto suficiente para contratar un yet privado para viajar a la provincia. En cambio, en esta oportunidad, Maratea anunció que ya no quiere objetos caros sino que comenzará a pedir dinero para abrir la fundación de sus sueños.
Según la ambición del influencer, la ONG será “más grande que Google” y para ello necesita de un monto importante de dinero. Tras alcanzar el objetivo de la colecta para Kevin, sus seguidores le preguntaron qué pediría ahora a cambio, y el joven reveló: “Esta vez invita la casa”.
“Me pareció too much lo del jet privado. Pensé, ‘¿qué voy a pedir después de esto? ¿Hasta dónde va a llegar la joda?’”,reflexionó y remarcó su idea de “separar la empatía de la pobreza”. Fue cuando detalló su nueva meta: “Para la gente que quiere aportar plata para mí... eso no va a dejar de pasar. ¿Por qué en lugar de juntar plata específicamente para mí no lo hacen para mi ONG y todos sus empleados? Yo soy uno de ellos”.
Después detalló cómo sería el funcionamiento de la Organización No Gubernamental: “Armar una ONG lleva mucha plata. Porque quiero que sea más grande que Google. Los empleados cobran en dólares, porque es una forma de incentivarlos a que se queden. Esta ONG no les pide favores a sus empleados, les paga lo que valen, y más también”.
Al mismo tiempo contó que ya comenzó con los trámites burocráticos necesarios para abrir el organismo y confesó que pedirá dinero para poder comprar un terreno y empezar a edificar las oficinas de lo que será el proyecto de sus sueños. “Quiero que el edificio de Google parezca un consorcio de viejos cho*s. Porque no tenemos límites. Está comprobadísimo. Podemos armar la ONG más grande de la Argentina”, dijo entusiasmado.