En la tarde de este viernes falleció Roberto Giordano, el peluquero de los famosos que tuvo decenas de mntos icónicos.
Uno de estos fue aquel trístemente célebre día en quomee quedó nació su más conocida frase: “No me peguen, soy Giordano”.
El 27 de noviembre de de 1995, el peluquero reconocido fanático hincha de Boca había ido al Monumental a ver el Superclásico entre River y Boca. Por aquel entonces todavía estaba permitido en el país la asistencia de público visitante.
Aquella tarde, Giordano salió con la camiseta de Boca al estacionamiento del estadio Millonario y el cruce con los hinchas locales fue fatal.
“Salí con la camiseta de Boca y le empezaron a pegar a mis hijos, me puse en frente y les dije a ellos que corrieran”, recordaría luego el peluquero, quien esperaba que al reconocerlo tal vez desistieran de las agresiones. Así fue que su mecanismo de defensa fue gritar: “No me peguen, soy Giordano”. “Me pisaron, me patearon contra el playón de Figueroa Alcorta”, señaló.
Las consecuencias de la golpiza
Muchos años después, en 2018 y en Madrid, Giordano fue consultado por aquel episodio y reconoció: “Después lo tomé con humor, pero estuve dos años casi sin poder caminar”.
A raíz de aquella golpiza sufrió una triple fractura de fémur, por lo que debieron ponerle una placa con 14 tornillos desde la rodilla.
Años después de aquella fatídica tarde el cuerpo le seguía pasando factura, de hecho tuvo que volver a ser operado.