Marixa Balli pasó por el Bailando 2023 el miércoles a la noche. Allí no bailó pero charló con Marcelo Tinelli e incluso fue imitada por otra invitada al programa, Fátima Florez.
Sin embargo, aunque en cámara Marixa mantuvo siempre la sonrisa, luego contó en su Instagram: “La verdad, no lo disfruté, no me sentí cómoda. Una pena”.
Más tarde, abrió la cajita de preguntas y sus seguidores le preguntaron qué había pasado.
Así fue como Marixa reveló que, en primer lugar, hubo inconvenientes con el vestuario. Estaba programado que ella y Fátima vistieran lo mismo: “Primero, hubo problemas con los enteritos que nos íbamos a poner con Fátima. Yo llegué muy sobre la hora, ella llegó más temprano. Era uno talle ‘S’, para mí, y uno talle ‘M’ para ella. Ella se confundió y yo me tuve que poner el talle ‘M’. Además, yo me olvidé las sandalias y el canal me dio unas botitas que me quedaron chicas y que me molestaban”.
Aunque, admitió: “Fue culpa mía que me olvidé el calzado”.
Marixa Balli, molesta con Tinelli y el Bailando
Además, recalcó que no le molestó en absoluto la imitación en sí y halagó extensamente el trabajo de Fátima.
Luego, Marixa apuntó al diálogo con Tinelli: “No se acordaba que yo ahora fabrico calzados, no ya indumentaria. También que me dijera de ir a una bailanta. ¿Cuánto hace que no voy a una bailanta? Que además, yo iba a la bailanta a trabajar, no a bailar. Esas cosas me hicieron calentar”.
“Realmente Marcelo estaba tildado, no me hizo ninguna pregunta interesante”, recalcó.
“Me molestó mi propia participación ahí que me parece que fue ridícula, que no tenía sentido”, concluyó Marixa.
Y prometió que no quiere volver a tener una mala experiencia así: “Para cuando salió Fátima yo ya estaba entregada, decía: ‘Que esto termine, que me quiero ir’. Casi me voy. Pero bueno, soy demasiado respetuosa, lo dejé pasar. Pero esto no se repite más”.