En la familia de Lali Espósito hay un sinfín de artistas. Su madre, María José Riera, conocida como Majo, se graduó como visitadora médica, pero su verdadera pasión es la producción. En 2001, destacó como productora en la agencia Non Stop Digital, donde adquirió experiencia en diversos proyectos que la llevaron a fundar su propia productora, Cinemática Films, en 2014.
Pero días atrás, la madre de Lali y Anita Espósito, compartió su lucha contra el cáncer de mama. La productora fue invitada al programa “P&P” de LuzuTV, presentado por su hija mayor, en el contexto del mes de concientización sobre esta enfermedad. En la ocasión, relató por primera vez su experiencia con el diagnóstico que recibió en 2020, durante la pandemia de COVID-19.
La lucha de Majo Riera, la mamá de Lali Espósito, contra el cáncer de mama
“Lo que me salvó fue hacerme los estudios. A pesar de la pandemia, cuando muchos me decían: ‘¿Vas a ir al sanatorio con todo lo que está pasando?’, decidí ir. No tenía ningún dolor ni había notado nada al palparme. Pero me hice los estudios y me encontré con el diagnóstico de cáncer de mama”, comenzó explicando Majo.
En 2019, la familia de Lali sufrió una gran pérdida con la muerte de Virginia, la sobrina de Majo, también a causa del cáncer. Al recibir su propio diagnóstico, Majo recordó: “Fue como una piña porque en mi familia veníamos de una situación bastante dolorosa con mi sobrina Virgi, entonces eso estaba muy a flor de piel, porque esto había sido en 2019. Y yo venía de haber visto todo eso, entonces si bien era otra edad, otro tipo de cáncer. Fue chocante”.
A pesar del miedo y el dolor, Majo enfrentó la situación con gran valentía. Sin embargo, admitió que la quimioterapia fue un momento decisivo: “Yo me considero una persona valiente en todos los aspectos de mi vida, para salir a buscar laburo, para andar a la noche, no soy una persona miedosa. El día que yo tuve que hacerme la primera quimio, creo que fue el día que más miedo tuve un mi vida. A punto tal, que tenía las mandíbulas duras, del miedo que sentía”.
Lali, por su parte, vivió la enfermedad de su madre en silencio, siempre apoyándola. La única señal pública fue una foto que compartió en redes sociales, en la que se veía a Majo con un pañuelo en la cabeza. Sobre el momento en que le tocó perder el pelo, Riera comentó: “Hice todo lo que tenía que hacer, incluido raparme y perder todo mi pelo”. “Me resistí hasta que entendí que era mejor eso que lo que me estaba pasando”, agregó.
Finalmente, Majo reveló que someterse a la quimioterapia la llevó a reevaluar muchos aspectos de su vida: “Fue un momento de decisiones importantes. Justo cuando empecé con la quimio, me separé después de 35 años de matrimonio y me mudé sola a un departamento con una cafetera, la computadora y algunos libros”. Concluyó diciendo que “me mudé a la casa de Lali, donde se creó un espacio en el que mis amigas se turnaban para acompañarme”.