La maternidad es un viaje repleto de emociones, desafíos y, a menudo, sorpresas inesperadas. Magui Bravi, la talentosa bailarina y ahora orgullosa madre de Galileo, ha compartido abiertamente su experiencia de embarazo, revelando los momentos dramáticos y las dificultades que enfrentó durante este período tan crucial de su vida.
Hace apenas 17 días, Magui dio la bienvenida a su hijo, un momento de alegría que también fue precedido por un viaje lleno de incertidumbre y preocupación. Desde el principio, Magui compartió los momentos de felicidad de su embarazo.
Ahora, decidió contarle a sus seguidores los desafíos que enfrentó, desde preocupaciones sobre su presión arterial hasta el peso de su bebé en desarrollo e, incluso, la revelación de que su cordón umbilical estaba colocado de forma inusual, lo que provocaba que “al nene le lleguen menos nutrientes”, lo cual fue “muy estresante”.
Uno de los momentos más difíciles de su embarazo
Uno de los momentos más difíciles llegó cerca del final del embarazo, cuando Magui tuvo que enfrentar la realidad de una posible colestasis y la necesidad de un parto adelantado. La cesárea que siguió fue descrita como “supertraumática”, una experiencia que la dejó sin tiempo para prepararse emocionalmente. La sensación de impotencia, de no poder ayudar de otra manera que no fuera monitorear y cuidarse a sí misma, fue abrumadora.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, Magui encontró espacio para la reflexión y el reconocimiento del difícil trabajo que es la maternidad. Su apertura sobre la depresión postparto subrayó aún más la importancia de hablar sobre los aspectos reales de convertirse en madre.
“Recién después de 17 días estoy adaptándome. La depresión postparto es real, recién ahora estoy un poco más ordenada. Nadie te prepara para eso. Mi admiración a todas las madres, recién me doy cuenta del laburo que es”, reflexionó.