Lele Pons, una de las creadoras de contenido más populares de Latinoamérica, vivió un susto que alarmó a sus fanáticos. La venezolana, que está esperando su primer hijo junto al cantante Guaynaa, organizó una gran fiesta para revelar el sexo de su bebé. Sin embargo, el festejo terminó de la peor manera: con una caída que la llevó directamente al hospital.
La celebración, realizada en el Faena Forum de Miami, fue planeada a lo grande, con amigos famosos como Chayanne, Belinda y Sebastián Yatra presentes. Todo transcurría con alegría hasta que un accidente con la pintura de la revelación encendió las alarmas.
El momento del accidente de Lele Pons
En medio de la emoción por conocer el sexo del bebé —que resultó ser una nena—, una lluvia de pintura rosa cubrió el escenario. El suelo quedó resbaladizo y Lele, sin darse cuenta, perdió el equilibrio y cayó estrepitosamente frente a todos. Aunque logró levantarse rápidamente, volvió a resbalarse en el mismo lugar.
Pese al golpe, la influencer siguió bailando y sonriendo junto a su pareja, pero horas más tarde debió ser hospitalizada. Las imágenes de la caída se viralizaron enseguida, y en redes no faltaron las críticas: algunos usuarios la acusaron de haber puesto en riesgo a su hija “por unos likes”.
Lele Pons reveló por qué tuvo que ser hospitalizada
A raíz de la preocupación que generó el accidente, Lele salió a aclarar lo sucedido. “Físicamente estoy muy bien, todo tranquilo, todo perfecto”, aseguró. Según explicó, su paso por el hospital no tuvo que ver directamente con las caídas, sino con el nivel de estrés que está atravesando en esta etapa de su vida.
“Es más emocionalmente que no he estado bien, por muchas razones”, confesó Lele en sus redes. “Es mucho más difícil calmarse cuando estás embarazada, algo que estoy aprendiendo”, agregó.
Mientras sus fanáticos le envían mensajes de apoyo, Lele y Guaynaa se enfocan en prepararse para la llegada de su primera hija. El accidente, aunque impactante, parece haber quedado como una anécdota más en medio de la felicidad que viven los futuros papás.
