A punto de cumplir 98 años, Mirtha Legrand sigue demostrando que su voz pesa en la televisión argentina. En plena temporada de verano en Mar del Plata, la legendaria conductora soltó una frase que dejó a todos boquiabiertos y expuso su molestia con la producción de su ciclo.
Todo ocurrió tras asistir a una función teatral en La Feliz, ciudad que considera su segunda casa. Como era de esperarse, fue ovacionada por el público y, al tomar el micrófono, lanzó un comentario que generó revuelo. “Durante muchos años hice los almuerzos de Mirtha Legrand desde acá, con muchísimo éxito, muchísimo éxito...”, comenzó diciendo con su clásica elegancia.
Sin embargo, la sorpresa llegó con la frase que soltó a continuación, con una sonrisa pícara y sin filtro: “... que no sé por qué mierd* no se hacen”. La reacción de los presentes fue inmediata: risas, aplausos y sorpresa ante la sinceridad de la Chiqui.
Mirtha Legrand y su incuestionable vigencia
A lo largo de su carrera, Mirtha se consolidó como una de las figuras más icónicas de la televisión argentina. Con casi ocho décadas en la pantalla, su presencia sigue siendo sinónimo de éxito. Su ciclo, “Almorzando con Mirtha Legrand”, es un clásico que sobrevivió al paso del tiempo, pero su continuidad en 2025 es incierta.
Si bien su nieto, Nacho Viale, fue el encargado de la producción en los últimos años, la relación con El Trece parece estar en un punto de definición. La posibilidad de volver a realizar los almuerzos desde el Hotel Costa Galana, como en años anteriores, es algo que la diva desearía, pero por ahora no está en los planes de la señal.
El accidente de Mirtha Legrand que preocupó a sus seguidores
En medio de su estadía en Mar del Plata, surgieron rumores sobre un problema de salud. Para despejar cualquier duda, Mirtha explicó lo sucedido con su característico humor: “Se me rompió un diente comiendo una tostada, pero ya pasó. No me operaron como dijeron por ahí, estoy perfecta”.
Además, aclaró que tuvo que someterse a un tratamiento de conducto y que, si bien aún tenía la cara un poco hinchada, estaba en óptimas condiciones. “Voy a seguir viendo obras...”, cerró, dejando en claro que nada la detiene.