A través de su cuenta de Instagram, la China Suárez decidió romper el silencio tras encontrarse en el ojo de la tormenta. Allí, la actriz y cantante planteó un juego a sus seguidores donde estos le podía preguntar lo que más desearían saber sobre ella.
Las preguntas variaron desde gustos personales hasta lo sucedido en el Wanda Gate, pero hubo una en particular que llamó la atención de sus seguidores: un usuario de la red social le preguntó a la actriz “¿es verdad que te llevas muy mal con tu suegra?” refiriéndose a la madre de Benjamín Vicuña, a lo que la actriz no dudo en responder con una tierna foto y un dulce mensaje.
“Falso. La amo. Siempre fue tan buena conmigo y mis hijos. Hemos compartido viajes, salidas, todo” comentaba la actriz junto a una fotografía de ella junto a una de sus hijas e Isabel Luco Morandé, la madre del actor chileno.
Benjamín Vicuña tuvo que exorcizar la casa en la que vivía con Pampita
El día sábado en el programa de Andy Kusnetzoff “PH: Podemos Hablar”, Benjamín Vicuña confesó haber presenciado junto a Pampita acontecimientos paranormales durante su convivencia en Chile. Según relató el actor, la situación era tan aterradora que junto a la modelo tomaron la decisión de llamar a un cura y exorcizar su hogar.
“En una casa tuvimos varios episodios: canillas que se abren solas, perros que ladran a un lugar y miraban desesperados… Yo me hacía el cool hasta que la cosa se puso cada vez más pesada” narraba el actor, quien comenzó a recibir las miradas de temor de quienes se encontraban en el estudio. “Me empezaron a llamar a mi casa y se escuchaba todo distorsionado, dejaban mensajes. Sentía que todo me superaba y la verdad es que todos teníamos mucho miedo” proseguía.
Incluso, el actor chileno aseguraba que el mal augurio se expresaba también sus proyectos laborales y en su vida en pareja. Fue entonces que, Vicuña finalizó el relato contando que “Me tocó hacer una rifa benéfica y justo un cura me dijo que hacía exorcismos, así que lo llevé a casa [...] Fuimos con unas flores por toda la casa bendiciendo. Él hablaba cosas raras. Cuando terminó, me recomendó mudarme. Dijo que las presencias siempre iban a estar y que tuvimos la mala suerte de ir a dar con un espíritu maligno”.