Juicio a Daniel Osvaldo por la millonaria cifra que debe de la cuota alimentaria de sus hijas en Italia

El ex Boca podría hasta ir preso si no se hace cargo del monto que le corresponde pagar.

Juicio a Daniel Osvaldo por la millonaria cifra que debe de la cuota alimentaria de sus hijas en Italia
Daniel Osvaldo y sus hijas.

Una vez más Daniel Osvaldo es duramente cuestionado por su rol de padre. En varias oportunidades sus exparejas revelaron la ausencia con sus pequeños y sus deudas en la cuota alimentaria. En Italia, comenzó este lunes el juicio por lo que debe de su asistencia a Victoria y Maria Helena, las hijas que tiene con Elena Braccini.

El exjugador de Boca se encuentra en el viejo continente porque viajó para ver el recital de los Rolling Stones y aprovechó para concurrir a la instancia judicial. Aunque según revelaron en “Es por Ahí” aún no organizó un encuentro con sus niñas. La corresponsal Mariana Rispoli contó en un móvil que el exfutbolista hacía tres años que no estaba en Italia y detalló cuál sería la pena de perder el juicio contra su expareja.

Daniel Osvaldo y Elena
Daniel Osvaldo y Elena

Daniel Osvaldo podría ir preso de incumplir con lo establecido por el régimen alimentario ya que en Italia no pagar la cuota “es algo grave”, destacó la periodista. De todas formas aclaró que en la mayoría de los casos, la condena no alcanza un nivel tan extremo porque los acusados llegan a un acuerdo y se comprometen a pagar.

La cifra que debería pagar Daniel Osvaldo

“Lo que tiene que pagar es lo que debería pagar un operario o un empleado promedio: 400 euros no es muchísima plata”, reveló la reportera. Pero ante la deuda acumulada, la cifra ascendería a 24 mil euros. Aunque Elena también solicitó la revinculación.

El músico llegó al juicio acompañado de Gianinna Maradona y de su abogado y estuvieron negociando durante varias horas. Meses atrás, la ex de Osvaldo compartió un fuerte descargo en sus redes en su contra: “Lucho con uñas y dientes para que un padre asuma sus responsabilidades, al menos económicas, ya que podemos olvidarnos de las emocionales… ¿pero a quién le importa?”.

Descargo
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