Cuando el lunes pasado Santiago del Moro entró por primera vez a la casa de Gran Hermano se dio varios gustos. Uno de ellos fue dejar a los participantes con una gran intriga: una valija cerrada con candado. Este lunes se finalmente se conoció el contenido de la equipaje.
Maxi, el líder de la semana, fue el encargado de abrir la valija y leer la nota que escondía. “A partir de este momento queda habilitado el voto fulminante”, leyó el cordobés.
Del Moro explicó que esta opción tiene el poder de mandar de manera directa a placa a un jugador. Cada uno tiene la posibilidad de utilizarla una sola vez durante su estadía y, como hasta ahora, el líder semanal mantiene su inmunidad.
“Tanto lío, tantas cosas que nos inventamos y era la fulminante nomás”, dijo Romina. Del Moro, por su lado, no concordó con la exdiputada ya que, según el conductor, esta novedad “cambia el juego”.
Qué gana el juego para Thiago, el último eliminado
Este lunes, Thiago, el último eliminado del reality, estuvo en el estudio dialogando con Del Moro y los panelistas. Allí repasó su estadía en la casa y habló sobre su relación con los distintos jugadores.
Admitió que estaba enamorado de Daniela y se mostró sorprendido cuando le contaron sobre el “shippeo” con Nacho. “Les decían Nachiago”, le contó el conductor, provocando la risa del más chico del juego.
Por otro lado, aseguró que mantuvo una buena relación con todos los concursantes, salvo con Camila, con quien no logró tener afinidad. Por último, cuando le preguntaron quién considera que será el gran ganador dijo, sin dudar, que “Nacho”.