Si bien la época de Fiestas es especial para todos, hubo un grupo de personas que la pasaron de una manera completamente distinta a lo que habían vivido hasta el momento. Se trata de los participantes de Gran Hermano, que debieron vivir la celebración encerrados e, incluso, disimular algún malestar propio del juego para tener “una noche de paz”.
Los participantes venían ansiosos esperando la Navidad. De hecho, ya venían acumulando emociones desde la semana pasada, cuando se les mostró un video con saludos de familiares y amigos en el marco de las Fiestas.
Como se trató de un acontecimiento muy especial, la producción tuvo algunas consideraciones para que la experiencia fuera lo mejor posible, teniendo en cuenta que todos se encuentran lejos de sus familias. La principal excepción fue la hora: por primera vez desde su ingreso supieron qué hora era para brindar a las 00 hs puntualmente: llegado el momento, Gran Hermano hizo la cuenta regresiva.
En cuanto a la comida, el menú fue bien navideño: matambre con ensalada rusa, pionono de atún, vitel toné y tomates rellenos. Además, Santiago del Moro les dio como regalo extra la posibilidad de brindar con champagne.
Alrededor de una mesa, los asistentes alzaron su copa para brindar por la festividad, mientras hicieron promesas de cara al nuevo año 2023, recordaron a sus familiares y amigos de fuera de la casa. Asimismo, pasada la medianoche, se entregaron algunos regalos para los concursantes, que aguardaron junto al árbol de Navidad.
En el marco de las Fiestas, se suspendieron las salidas durante dos semanas. Es decir, las siguientes nominaciones ya se realizarán en 2023. En tanto, entraron dos integrantes nuevos a la casa más famosa del país, Ariel y Camila, con quien Julieta Poggio recreó la icónica coreografía de Mean Girls (Chicas pesadas), “Jingle Bell Rock”.