Marina Calabró volvió a sorprender a la audiencia al compartir información exclusiva sobre la boda de Matías Alé y Martina Vignolo en Mar del Plata. Durante su columna de espectáculos en Lape Club Social (América TV), la periodista repasó los momentos más destacados de la fiesta, señalando tanto los aspectos más emotivos como los menos afortunados del evento.
La fuerte crítica de Marina Calabró sobre el casamiento de Matías Alé y Martina
“Se casó finalmente Matías Alé”, anunció Marina Calabró. Sin embargo, no tardó en lanzar una crítica: “El primer momento tiene que ver con el vals de los novios, un desastre. Tantos Bailando por un sueño… Enyesados están los novios, mirá lo que son. La edad no es. Quizás no fue el momento más logrado de la noche”, sentenció la periodista.
Otro de los instantes de la boda que no contó con la aprobación de Calabró fue cuando los recién casados optaron por destrozar una de las tortas a mazazos. “Tenemos el momento de la destrucción de la torta, fue a propósito ¿Qué hace señor? Es muy raro. Eso se come, después hay que meter la mano. Es horrible, no me gustó. No sé si es una moda, pero a mí me enseñaron que con la comida no se juega”, expresó.
A pesar de sus críticas, Marina Calabró destacó un momento que le resultó emotivo y que reflejó el particular sentido del humor de la pareja. “Hubo un momentazo que me hubiera encantado presenciar, momento La bella y la bestia. La bestia es él, por si alguno tiene dudas”, bromeó la periodista.
Finalmente, Calabró destacó que, más allá de las críticas, la felicidad de los novios fue lo más importante. “Ellos son felices y venían jugando con esta idea. Jugaron desde el civil, ella estaba vestida con un amarillo patito y él celestón. Es el casamiento de ellos y lo disfrutan”, cerró la periodista.
En conclusión, Marina Calabró logró combinar su característico sentido crítico con una mirada comprensiva hacia la pareja, dejando en claro que, más allá de los desaciertos o excentricidades del festejo, lo esencial fue la alegría compartida por Matías Alé y Martina en su gran día.
