Romina Yan fue una de las actrices más queridas y recordadas por todos los fanáticos de las telenovelas producidas por Cris Morena. La hija de la productora conquistó el corazón de los espectadores con su protagónicos y su ternura en los clásicos juveniles.
La actriz falleció en 2010 de un caro cardiorrespiratorio que conmovió a todos los medios de comunicación y la sociedad en general. Romina tuvo tres hijos con su marido Darío Giordano: Franco, Valentín y Azul, quienes la recuerdan cada tanto, al igual que sus padres Gustavo Yankelevich y Cris Morena.
Esta vez fue el productor, su papá, quien contó en una entrevista de radio, la extraña experiencia mística que vivió con su hija, ya que asegura que siempre recibe señales de ella.
Gustavo Yankelevich relató la experiencia sobrenatural que vivió con su hija Romina Yan
El productor contó la conexión que tuvo con Romina, además aclaró que siempre lleva una foto de ella. Primero reveló que se encontraba mal y decidió pedirle ayuda a su hija durante su viaje en Italia.
“Me apareció otra vez el agujero negro y dije: ‘No lo voy a poder soportar’. Yo viajo siempre con una foto de Ro, siempre le hablo como le hablo ahora, en presente, porque Ro está acá. Y le dije: ‘Ayudame en esta porque no salgo. Sácame de esta´”, contó Yankelevich.
Luego, relató: “Dije eso y me fui a la estación de tren con mi mujer, Rossella. Llegamos y había mucha gente en el andén. Todavía no habían puesto el andén que iba a Milán. Mi mujer me preguntó si la acompañaba a tomar un café y le dije que no. Siempre estamos juntos, pero le dije: ‘No, andá, no te acompaño. Me quedo acá’”.
“Y me quedé mirando para arriba el cartel. Después escucho: ‘Señor Yankelevich’. Entre una multitud, habría dos mil o tres mil personas. Y bajo la vista y veo una mujer muy luminosa que se me acerca y me dice ‘¿le puedo dar un beso?’”, agregó con emoción.
“Le dije que sí, que claro y nos abrazamos. Ahí le dije que yo no la conocía y le pregunté si era de ahí y me respondió: ‘No, estoy de paso. ¿Pero tiene un minuto? Le quiero contar algo’” continuó. “Me dijo: ‘Yo tenía dos hijas, de 12 años y de 10 años. Y todas las tardes las buscaba en el colegio y merendábamos en casa viendo Jugate conmigo. Con mi marido habíamos decidido no tener más hijos y quedé embarazada. Pasaron unos meses cuando me entero que iba a tener una nena. Cuando les pregunté a mis hijas qué nombre le querían poner a su hermanita, las dos me dijeron Romina, por Romina Yan’”.
“Entonces yo le dije ‘¿vos tenés una hija que se llama Romina por mi hija?’. Me dijo que sí, me dio un beso y se fue. Nunca supe hasta el día de hoy quién era. Por supuesto me puse a llorar, llegó mi mujer, me preguntó qué me pasaba. Lloraba de felicidad, me sacó del agujero negro en menos de dos horas que le había hablado y le había pedido y yo sabía que era ella porque se lo pedí y lo tuve”, concluyó conmovido.