La noticia de la muerte de Sandra Dillon, la reconocida esteticista que luchaba contra un cáncer, conmovió profundamente al mundo del espectáculo argentino. Después de varios años de enfrentarse a la enfermedad, Sandra finalmente falleció, dejando un vacío inmenso en quienes la conocieron y, sobre todo, en aquellos que la consideraban amiga.
Una de las personas más afectadas por la pérdida fue Luciana Salazar, quien, al enterarse del triste desenlace, compartió un mensaje desgarrador en sus historias de Instagram. “Mi corazón se desangra de dolor. Esa noticia que esperaba que nunca suceda”, comenzó la modelo, dejando entrever la profunda tristeza que sentía por la partida de quien fuera una gran amiga.
La emoción de Luciana continuó en el post: “Tantas veces sentí que te despedía y siempre seguías. Hoy no puedo hablar ni despedirte y mucho menos procesarlo”. Estas palabras reflejan el dolor y la impotencia de no poder despedirse de la manera en que ambas hubieran querido.
La amistad entre Luciana Salazar y Sandra Dillon
Luciana y Sandra compartieron una relación de amistad que se extendió por varios años, en la que se apoyaron mutuamente en los momentos difíciles. La esteticista y la modelo no solo compartían momentos de alegría, sino también se respaldaban en situaciones complicadas. Un ejemplo claro de esto fue en 2014, cuando la hija de Sandra, Ornella Pugliese, sufrió una grave caída desde un cuarto piso. A pesar de las circunstancias, Luciana estuvo al lado de su amiga, brindándole apoyo incondicional.
En esos días, se desataron rumores sobre una deuda de Dillon y la posibilidad de que algunas personas hubieran intentado cobrarla. Luciana salió rápidamente a defenderla, desmintiendo las versiones y resaltando el trabajo arduo de su amiga para mantener a su familia. “Sandra trabaja y se rompe el lomo para que a su familia no le falte nada”, expresó Salazar, mostrando una vez más la fortaleza y generosidad de Dillon.
Pero la amistad entre ambas no solo se limitaba a los momentos duros. También estuvo presente cuando Luciana enfrentó los comentarios y críticas tras su reencuentro con Martín Redrado. En ese entonces, Sandra fue una defensora a capa y espada de su amiga, demostrando siempre la lealtad y el cariño que se tenían. “¡Sos tan buena persona! Ojalá todo el mundo conozca tanto tu corazón como yo”, le dedicó en sus redes sociales.