Christian Sancho y Celeste Muriega son una de las parejas más hermosas del momento, pero aun así, a la hora de casarse, tuvieron que cambiar su fecha, debido a una terrible predicción realizada por Pitty la Numeróloga.
Así planearon su boda Christian Sancho y Celeste Muriega, según la numerología
Los enamorados estuvieron en el programa Noche perfecta, donde, respecto a su matrimonio, Christian explicó lo siguiente: “Teníamos tres fechas posibles y no muchas más alternativas. Así que decidimos consultarlo con ella (Pitty), que es una gran amiga”.
“Nos interesa la numerología, creemos en eso. Los números no mienten. Teníamos fecha para el 25 de noviembre. Sobre esa fecha, ella nos dijo: ‘Ni se les ocurra’”, continuó Sancho.
“‘Desgracia y separación’, nos dijo”, indicó Celeste. Debido a este panorama, la pareja evaluó con la numeróloga otras dos fechas.
“Ahí nos quedamos con los otros días. Uno era el 18, que fue el ballotage y no daba, y el otro fue el 7 de diciembre. Esa nos casamos y Pitty nos dijo que era ‘excelente’”, explicó el galán.
La fogosa pareja y su intimidad
Sancho y Muriega no se caracterizan por ser una pareja pudorosa, es más, cada vez que pueden dejar ver lo fogosos que son. No es para menos, ya que sus personalidades extrovertidas los llevaron hasta donde están hoy. “¿Siguen muy calientes ustedes con el paso del tiempo? ¿Es diario, dos veces por semana, tres, cuatro…?”, preguntó Rodrigo Lussich haciendo estallar de risa a sus compañeros de piso.
“Ayer nos pasó eso, fuimos al cumpleaños de Gabo Usandivaras cuando terminó la función de Sex…”, comenzó diciendo Christian, pero Adrián Pallares lo interrumpió y puso todas las lupas en Celeste. “Se ríe ella, mirá cómo se ríe. Hizo memoria emotiva”, sostuvo el conductor.
“¿Pero no baja la pasión?”, retrucó Lussich. “No, porque las ganas están. Entonces llega el momento de acostarse y uno de los dos está dormido”, reveló Muriega. “Lo que pasa es que se miran prácticamente desnudos, esos cuerpos y dicen ‘dormimos, pero ¿cómo me pierdo esto ahora?’”, picanteó Rodrigo. “Merecen ser frotados”, remató Celeste.