En una entrevista íntima con Héctor Maugeri para +Caras (Caras TV), Andrea Rincón abrió su corazón al recordar su intensa y complicada relación con Ale Sergi, el líder de Miranda!.
La actriz y conductora se mostró sincera al relatar cómo fue el final de ese vínculo, el fuerte impacto emocional que le dejó y su firme decisión de no volver a permitir relaciones marcadas por la violencia.
La razón por la que que cortaron Ale Sergi y Andrea Rincón
“Él terminó muy enojado, por eso le pedí disculpas públicamente, le dije cálmate. Le pedí disculpas a todos”, reveló Andrea Rincón al hablar del final de la relación que mantuvo entre 2013 y 2014. Aunque duró poco tiempo, el romance fue tan mediático como turbulento, atravesado por múltiples idas y vueltas, episodios de escándalos, consumo problemático y situaciones de maltrato emocional.
Andrea no dudó en ser directa al repasar aquella etapa de su vida: “Las cosas son de a dos, las parejas son de a dos. Todo lo que pasó, lo cargué yo en mis espaldas”, afirmó con firmeza. También expresó su malestar por cómo los medios trataron su historia: “Lo loco es que la prensa se acuerda de las cosas que hice yo, que fui la única que pagué el precio. Tuve que correrme de los medios, internarme y quedarme sola. Después él volvió conmigo”, recordó.
Además, la actriz hizo hincapié en que fue ella quien asumió la responsabilidad públicamente. “Yo le pedí disculpas públicamente. A mí él nunca me pidió disculpas, yo me quedé solita bancando todo”, subrayó.
Andrea Rincón dejó en claro que lo vivido con Ale Sergi no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón que se repitió en otras relaciones. “Las últimas parejas después de separarme me hicieron maldades. Uno se tatuó mis ojos y le hizo lágrimas de sangre. Yo siento que se quedan ensañados”, reveló, evidenciando el nivel de intensidad y desequilibrio emocional que atravesaron algunos de sus vínculos.
Al referirse nuevamente a Sergi, profundizó sobre los momentos difíciles que atravesó: “Fue violento conmigo, aún después de la separación”, confesó, y sumó con contundencia: “No me interesa, ya pasó. Pero si a vos te dicen algo, hacete cargo, recoge el guante y acepta que las cosas las hicimos de a dos”.
Con una postura más empoderada, Rincón reflexionó sobre el silencio que mantuvo durante años: “Siento que estuve silenciada mucho tiempo por no generar conflicto. ¿Por qué tengo que bancar violencia de tipos para no tener problemas?”, se preguntó con valentía, marcando un antes y un después en su forma de enfrentar y contar su historia.
