La exvedette Pamela Sosa divide su vida entre la psicología y su marca de ropa. Lejos quedó aquel pasado, que la encontraba entre polémicas y escándalos del mundo de la farándula. También quedó atrás el difícil momento que pasó en manos de Aníbal Lotocki que, además, supo ser su pareja y que está en el ojo del huracán tras el fallecimiento de Silvina Luna.
Al igual que hay personas que anhelan la fama y la exposición mediática, existen aquellos que, después de probar esa realidad, participar en programas de televisión, subirse a las tablas y demás, deciden alejarse y mantener un perfil más bajo.
Es el caso de Sosa, quien pasó de ser una modelo y vedette tenida en cuenta para numerosas producciones teatrales y protagonizar numerosas polémicas a cambiar el chip por completo.
La morocha también tuvo un amargo momento en su vida: cuando acusó a su expareja el cirujano Aníbal Lotocki de negligencia médica.
Pamela apuntó a Aníbal Lotocki como el responsable de su diabetes y de la migración de unas sustancias en su cuerpo. Después de separarse de él, salió con Pipo Muñoz, uno de los propietarios de Porto Soho y llegaron a planear casarse y formar una familia.
Otros detalles interesantes sobre la modelo son que ha admitido haberse sometido a más de 20 cirugías y procedimientos estéticos en su cuerpo. Además, se ha relacionado sentimentalmente con deportistas como Daniel Osvaldo y el arquero Diego “Ruso” Rodríguez en el pasado, aunque su situación sentimental actual es desconocida.
Lo que también puede verse y que comparte a través de sus redes sociales es que está abocada a su nueva profesión y disfrutando la vida, con amigas en Buenos Aires y muchas veces yéndose de paseo a la Costa.
Cómo fue la turbulenta relación entre Aníbal Lotocki y Pamela Sosa
La relación entre Pamela Sosa y Aníbal Lotocki ha sido una historia difícil. Comenzaron su romance en 2006, cuando ella se sometió a su primera cirugía con él a los 20 años. Sin embargo, en una entrevista realizada hace unos años, Pamela reveló que su vida se arruinó debido a esta relación.
En 2014, cuando se separó de Lotocki, salió en defensa de él en la televisión, ante las acusaciones que comenzaban a surgir por parte de Silvina Luna, quien fue una de las primeras en denunciar al cirujano y que hoy en día está internada en terapia intensiva a causa de las secuelas que le dejó el médico.
Pero, cuando los primeros síntomas comenzaron a aparecer, Pamela se disculpó por sus declaraciones, ya que sospechaba que su diabetes podía estar relacionada con los productos utilizados por Lotocki.
Pamela ahora debe lidiar con la diabetes autoinmune, así como con los problemas de granulomas y neuritis. Estas condiciones de salud la afectan diariamente y tristemente le han cambiado la vida por completo.
El uso del polimetilmetacrilato (PMMA) está aprobado por la ANMAT para realizar pequeños rellenos. Sin embargo, el médico condenado utilizaba esta sustancia para aumentar el tamaño de glúteos y senos, lo cual va en contra de las recomendaciones. El Ministerio de Salud de la Nación ha advertido que la aplicación de grandes cantidades de PMMA puede causar enfermedades autoinmunes.
En una entrevista, Pamela Sosa contó cómo Lotocki utilizó dicho producto incluso en su propia hermana. La modelo dijo que es “un psicópata” que arruinó su vida y desconoce qué fue exactamente lo que le inyectó en su cuerpo. En ese momento, Pamela expresó su determinación de llevarlo a la justicia y asegurarse de que no arruine la vida de nadie más.
Qué amenazas recibió Pamela Sosa
En el año 2016, la exvedette recibió amenazas de muerte debido a este caso. “Rambo, dejate de jugar al investigador privado con el tema de Aníbal porque vos y Pamela van a terminar en el Riachuelo con un tiro en la cabeza. ¿Escuchaste bien? Y esta es la última vez que te lo digo”, decía el audio que le llegó al abogado de Pamela de ese momento, Juan Pablo Fioribello. Aseguraban que la amenaza llegó tras la denuncia.
Y, a pesar de todo, ella siguió adelante con su denuncia y con sus contundentes declaraciones: “Sergio Berni es muy amigo de Lotocki, le avisaba cuando lo iban a allanar”, afirmó Sosa.
Pero después de un proceso que duró ocho años, las denunciantes finalmente sintieron que la justicia se hacía presente, ya que en febrero de 2022, el Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a Aníbal Lotocki a cuatro años de prisión por el delito de lesiones graves.