Marcela Massut, la nieta de la legendaria Doña Petrona C. de Gandulfo, mantiene vivo el legado de su abuela, una de las figuras más influyentes de la gastronomía argentina. Doña Petrona, que marcó generaciones con su recetario y sus programas de televisión, no solo dejó un legado culinario, sino también una filosofía de vida basada en la dedicación y la pasión por la cocina.
Marcela, que heredó el amor por la cocina y la minuciosidad de su abuela, sigue siendo una de las principales referentes cuando se trata de honrar y recordar el trabajo de Doña Petrona. En octubre de este año, volvió a la pantalla en Cocineros Argentinos (América TV), donde emocionó a la audiencia con sus recuerdos y anécdotas.
En redes sociales, Marcela expresó: “En lo personal, agradezco la invitación del canal @americatv y el cálido recibimiento de Maju compartiendo recuerdos de mi abuela. Mis felicitaciones a Gladys y Luciano, que con tanto amor y dedicación, elaboraron las recetas de Doña Petrona”.
El legado que vive en Marcela Massut, la nieta de Doña Petrona
Marcela no solo guarda recetas, sino también objetos de valor histórico, como el famoso batidor de su abuela, que pesa casi un kilo. Cada intervención pública de Massut es una ventana al mundo de Doña Petrona, incluyendo detalles sobre la preparación de sus icónicas empanadas santiagueñas y sus scones.
Según Massut, su abuela no usaba harina leudante y prefería mantener ciertos rituales en la cocina, como escuchar tango mientras amasaba. “Ella trabajaba incansablemente. De lunes a viernes en su laboratorio de cocina, y los fines de semana, preparando eventos para grandes grupos de personas”, recordó.
Además, reveló detalles personales que muestran la determinación de Doña Petrona, como su decisión de abandonar su hogar en Santiago del Estero para evitar un matrimonio arreglado a los 15 años. Fue durante esa etapa que conoció a Gandulfo, su gran amor, y más tarde, en Buenos Aires, se inscribió en un curso de cocina que cambiaría su vida.