Ale Lacroix, reconocido DJ, gestor cultural y ex VJ de MTV, reveló públicamente que fue víctima de abuso sexual durante su adolescencia. El relato ocurrió al aire del programa Perros de la Calle, en Urbana Play, conducido por Andy Kusnetzoff, y generó un fuerte impacto por la crudeza y honestidad de sus palabras.
“35 años lo guardé”, expresó Lacroix al recordar que nunca había hablado del episodio, ni siquiera con su familia, su pareja o amigos cercanos.
Yo era chico y no entendía si estaba bien o mal
El relato comenzó con una frase aparentemente cotidiana: “Yo tenía 16 años, mis viejos estaban preocupados porque yo fumaba porro”. A partir de allí, explicó que una persona cercana al entorno familiar, a quien describió como un “mentor”, socio del mismo club y vinculado al Opus Dei, se ofreció a acompañarlo.
Según contó, los encuentros comenzaron en las duchas del club y fueron escalando progresivamente hacia situaciones de abuso. Durante el testimonio, Lacroix hizo largas pausas, bajó la mirada y describió el desconcierto emocional que vivía en ese momento: “Yo era chico y no entendía si estaba bien o mal”.
El abuso, el silencio y el poder psicológico del agresor
Kusnetzoff intervino para señalar que este tipo de situaciones suelen darse en ámbitos intrafamiliares o de extrema confianza. Lacroix coincidió y fue contundente al eximir de culpa a sus padres: “Mamá y papá no tienen responsabilidad de nada”. El conductor fue directo: “Siempre la responsabilidad es del hijo de puta que lo hace”.
Durante más de tres décadas, el DJ mantuvo el hecho en silencio. Recién muchos años después, explicó, su mente volvió a traer esos recuerdos. “El cerebro esconde cosas. Un día me lo trajo y dije: ‘¿Y esto?’”, relató.
El reencuentro con el abusador y una condena judicial
Ya en la adultez, Lacroix se reencontró accidentalmente con su abusador. A pesar de ser físicamente más fuerte, confesó que el poder psicológico seguía intacto: “Te marca para toda la vida”.
Tiempo después, supo que el agresor fue condenado a prisión perpetua tras abusar de un sobrino con síndrome de Down. Sin embargo, aseguró que lo volvió a cruzar una vez en libertad, cuando el hombre intentó intimidarlo nuevamente. “Le dije: ‘Sí, sos el hijo de puta que abusó de mí’”, recordó.
Hablar para sanar y prevenir
Tras hacer pública su historia, Lacroix contó que varios amigos cercanos se animaron a confesarle experiencias similares, ocurridas con profesores, familiares o personas de confianza.
“¿Por qué me abro así? Para ayudarte. Cuidá a tus hijos. Contalo ahora, sacate ese peso de encima”, expresó.
Un testimonio ligado a su proceso personal
El DJ vinculó esta revelación con su proceso de recuperación personal, su lucha contra las adicciones y los cambios que atravesó en su vida, temas que aborda en su libro “Un disparate hermoso: de la fiesta interminable al samurái de la disciplina”, así como en su podcast La revolución del bienestar.
También contó que habló del tema con sus hijos antes de que el libro saliera a la luz. “Las drogas no conducen a ningún lado. Hablar ayuda a sanar”, concluyó.






















