En Twitter hay un debate que ya es tendencia en todas las redes sociales. Al ver la temática, los usuarios se sintieron tan identificados que no pararon de hablar del tema y cada uno emitió su opinión. Tras una noche de sexo casual, ¿Es necesario quedarse a desayunar? Para algunos es un no rotundo, y para otros, es un “¿Porqué no? ¿No se puede tener hambre?”.
“A mí, si me quedo a dormir a tu casa y a la mañana no me ofreces algo, me desmayo y te puedo romper una cerámica con la cabeza. Te va a salir más barato ofrecerme unas Sonrisas”, expresó un usuario a favor del desayuno. Otro, manifestó: “¿Tanta hambre pasan que ven un compromiso en unos huevos revueltos?”.
El centro del debate recae en si el hecho de ofrecer algo de comer a la mañana, tras una noche de sexo casual, implica estar enganchado con la persona. Una usuaria de Twitter contó que tuvo una noche con un hombre, y a la mañana ella se hizo un omelette, por lo que también le preparó uno a él. Tal hombre se asustó y se fue del departamento. “Amigo, tenía hambre nada más y soy educada” compartió en la red.
La gran mayoría de los usuarios no entienden porqué el desayuno significaría una “muestra de intenciones”, ya que ofrecer comida a la mañana es simplemente una cuestión humanitaria y de educación. “¿Porqué tan ratas? Es simple cortesía ofrecer algo de comer”, “¿Con qué clase de gente se relacionan? Tienen tanto miedo al compromiso que creen que un desayuno es pedir matrimonio y ponerle nombre a hijos”.
Con el debate, hay muchos usuarios que nunca se habían detenido a pensar en el tema. “Ahora que lo pienso, nunca ofrecí desayuno... no se por qué”, o “No lo puedo creer, ¿Piensan en un desayuno? A mi ni pasta de dientes me ofrecieron a la mañana” expresaban algunos, que les cayó la ficha de que es una actitud que por educación se debe tener.
La conclusión del hilo es que la gente no entiende porqué, ante el mínimo gesto de educación y humanidad, se “flashea amor” o se piensa que hay intenciones demás. Sucede que a la mañana, todo el furor de la noche y las copas demás se extinguió, y solo queda la parte humana. ¿Cómo es imposible que nos pueda más el sentirnos incómodos por la intimidad de un café que los modales que nos han enseñado? ¿En qué momento venció el sexo a la buena educación?