Si Nazarena Vélez nos gustaba antes, ahora no solo nos gusta más: ¡nos encanta! Relajada, risueña, laxa ante cualquier comentario hater y mostrándose 100% al natural.
Hoy la encontramos como invitada y panelista de varios programas de televisión, uno de los más conocidos y con mejor rating, LAM. Con intervenciones acertadas y picarescas, siendo un gran elemento junto a sus compañeras, las angelitas.
Nazarena no solo está en televisión, ella decidió abrir su vida a las redes sociales, especialmente, en TikTok (@nazavelez2) donde cuenta con más de 1M de seguidores. Así, el día después de Navidad subió un video titulado: “Prohibido no disfrutar” y que alcanzó la cifra de 11K likes.
En este clip la podemos ver a Nazarena empoderada frente a un espejo de cuerpo completo, con un bikini strapless floreado en la parte superior y el conjunto inferior, todo en negro.
Sin tapujos, sin miedo a la vergüenza ni a la autocensura, Nazarena, alegre e irónica, ríe, modela y posa frente a la cámara de su celular y nos cuenta lo maravillosa que fue su cena navideña, donde comió de todo sin arrepentirse: -”Toda la Navidad en mi cuerpo, toda”-, -”¨¡Qué manera de comer mantecol, mamurreta!”-.
Sin ahondar mucho en su vida ni en recortes periodísticos, a sus 14 años entró a trabajar como modelo, viviendo en carne propia las “exigencias” de una industria que la sometió a una delgadez extrema. El caso de Nazarena, no nos es ajeno. Crecer con frases como: -“lástima que es gordita”-, carcome la autoestima y nos vuelve vulnerables creciendo llenas de estigmas. Algo que Nazarena, lamentablemente, le tocó vivir de cerca.
El plot twist de Nazarena Vélez: revertir años de estigma, se puede
Como recitaba un antiguo slogan de una publicidad: “Belleza es cien por ciento, actitud”. Y es que, no podemos negarlo. Amarnos es un camino diario que se construye y, así, nos muestra Nazarena que, como el agua, todo puede fluir y cambiar de estados.
El Body Positive no debiese ser una moda, mucho menos una tendencia que ejerza presión en diferentes industrias o un instrumento solo para crear políticas de inclusión sobre cuerpos. Es nuestro grito por expresarnos y el derecho a vivir sin el cánon restrictivo sobre nuestros cuerpos. Nosotras mismas lo vivimos a diario y conocemos esos rincones.
A estas alturas del partido en 2023, aún nos queda verano por disfrutar, playas y piletas por nadar y sol el cual tomar. Sabemos que aún falta por romper estereotipos. Pero sigamos el ejemplo de Nazarena, que nos insta al goce y al libre disfrute de nuestros cuerpos y a no tener miedo sobre el qué dirán de nosotras (y nosotros). Belleza y cuerpos hay para todos, como gustos de helados.