En los últimos días el nombre de Sofía Clerici estuvo en el ojo del huracán. Es que la modelo fue protagonista junto a Martín Insaurralde de un escándalo que trascendió el mundo del espectáculo luego de que se conocieran las fotos en las que se los ve juntos en un yate de lujo en Marbella en medio de la delicada situación en la provincia de Buenos Aires.
El conflicto fue escalando y llevó a la renuncia del político a su cargo de jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, Clerici no se quedó callada y mantuvo su actividad en las redes sociales, principalmente en su cuenta de Instagram.
En las últimas horas, la morocha volvió a su contenido habitual y compartió una serie de fotos en las que se la puede ver con una trikini neón posando al borde de la pileta.
La trikini que lleva forma parte de la colección de la modelo y se vende a un valor de $13.000. Además de en verde, se puede conseguir en color fucsia.
EL DESCARGO DE SOFÍA CLERICI TRAS EL ESCÁNDALO
“Infórmense bien, mis años pasados, antes de conocer a Martín, siempre tuve mis cosas de valor: carteras, alhajas, etc., trabajo de muy chica y siempre tuve novios adinerados, no políticos justamente… nadie puede decir de mí que lo que tengo me lo dio Tal Persona... no hay pruebas”, dijo la modelo a través de Twitter.
Anteriormente, Clerici también se había manifestado a través de las redes sociales luego del escándalo que se desató a partir de sus posteos de fotos en Marbella en un yate junto a Martín Insaurralde. Por esos posteos, el político en horas de la tarde de este sábado presentó su renuncia.
“Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia”, manifestó Insaurralde en su salida.
Cabe destacar que el contenido de las publicaciones de la modelo daban cuenta de un viaje cuanto menos inoportuno a Europa (debido a la coyuntura política, económica y social que atraviesa el país), sino que además desató la polémica al no quedar claro cómo tanto Insaurralde como ella pudieron costear los valores de alquiler de un yate de más de 10 mil euros por día, sin contar los ostentosos consumos que se hicieron dentro de la embarcación, tales como bebidas caras, y regalos notorios.