Por Dra. Gabriela Ferretti*
A comienzos de la pandemia, las autoridades sanitarias recomendaron masivamente a la población evitar, en lo posible, acudir a los establecimientos de salud, salvo que se estuviera ante una urgencia, para minimizar los riesgos de contagio de COVID-19. Esta circunstancia llevó a que muchas mujeres postergaran sus chequeos rutinarios de salud.
Se calcula que en los últimos tres meses hubo un 50 por ciento menos de cirugías por cáncer de mama, según datos del Grupo Medihome. Por eso quiero dejar algo en claro: por más coronavirus que haya circulando, un cáncer de mama no detectado y tratado seguirá su evolución natural. En este sentido, son mayores los riesgos de no tratar un cáncer de este tipo que el de exponernos yendo a una consulta ginecológica.
El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en la Argentina. De acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), 66.131 mujeres enfermaron por diversos cánceres en 2018: 21.538 presentaron cáncer de mama (32,6% del total), 7.165 de colon-recto (10,8% del total) y en tercer lugar se ubicaron los cánceres de pulmón y cuello de útero, el 6.8% del total.
Habitualmente la enfermedad localizada en la mama puede generar un “bulto” indoloro, que recién es palpable cuando tiene más de 1.5 cm. También la secreción por el pezón o los cambios a nivel de la piel pueden ser indicios de esta enfermedad. La consulta al mastólogo es la primera medida a tomar si una mujer nota alguno de estos cambios en su mama. Gracias a las grandes ventajas que ofrece el diagnóstico temprano, es central que toda mujer haga su control anual para evitar que un tumor aumente su tamaño y se haga palpable.
Para arribar al diagnóstico presuntivo de cáncer de mama, es necesaria la realización de mamografías y ecografías en forma anual a partir de los 40 años. Estos estudios solo pueden hacerse en centros especializados. En caso de alta sospecha, se podrá proceder también a la toma de una porción de tejido mamario para su análisis.
Todos los centros de salud del país han dispuesto sectores diferenciados de circulación para personas con sospecha de Covid y quienes asisten por otros padecimientos. Esto permite que ya en el acceso a los centros médicos se garanticen los controles médicos con seguridad.
El tratamiento del cáncer de mama cuenta con herramientas como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, que se aplicarán de manera única o conjunta según cada caso. La internación domiciliaria es una estrategia muy eficaz en los casos de pacientes con enfermedad avanzada que requieran tratamiento para el dolor u otras dolencias asociadas. El apoyo y la contención familiar es un pilar fundamental en cualquier persona con una enfermedad oncológica. En el caso del cáncer de mama, que puede afectar a mujeres jóvenes, el rol de acompañamiento y apoyo del entorno es vital.
¿Cómo podemos disminuir el riego de contraer cáncer de mama? Ayuda mucho llevar una alimentación balanceada y alta en fibra (brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya), bajar el consumo de azúcares y grasas, practicar ejercicio al menos 30 minutos diarios, mantener un peso adecuado y evitar el cigarrillo y el alcohol.
*Médica neuróloga y divulgadora científica de Grupo Medihome.info@medihome.com.ar