Uribelarrea es un lugar ideal para visitar y conocer todas sus propuestas gastronómicas.
Fue fundada en 1890, cuando Miguel Nemesio de Uribelarrea donó tierras para establecer una colonia agrícola. El 14 de julio de 1890 se inauguró la iglesia de Nuestra Señora de Luján y en 1892 comenzó a funcionar la estación ferroviaria, que la conectó con las ciudades de Cañuelas y Lobos. Ya para entonces había 19 construcciones. En enero de 1894 se fundó la Escuela Agrotécnica "Don Bosco", considerada la primera de su tipo en la Argentina.
Uribelarrea tuvo su mayor apogeo con el desarrollo de producción láctea, en la década del 30 y el 40. Llegaron a instalarse 50 tambos y fábricas de queso, mayormente explotados por inmigrantes vascos e italianos. Hoy el pueblo se muestra revalorizado, conservando su estilo antiguo y como un importante polo gastronómico de comidas tradicionales del ambiente rural (quesos con especias, embutidos, asado, e incluso comidas alemanas). Un buen número de cañuelenses, e incluso porteños establecieron allí sus residencias de fin de semana.
El centro cívico del pueblo de Uribelarrea es un espacio bien demarcado, como en la mayor parte de los asentamientos planificados en la Argentina. Consiste en una plaza principal, la Plaza Centenario, de diseño octogonal, obra del ingeniero arquitecto Pedro Benoit.
De este pequeño espacio verde de inspiración europea, parquizado y con senderos, parten 4 diagonales a 45 grados, de una cuadra de extensión. Alrededor de éste núcleo, integrado por la plaza, la iglesia y la escuela, las construcciones de 1890 aún siguen en pie en gran parte, como el almacén y pulpería El Palenque, que también funcionó como depósito de sal para los saladeros de la zona. Actualmente es un bar y casa de comidas.
En la estación ferroviaria, con los servicios reducidos desde la década de 1990, se instaló el Museo de Herramientas "Leopoldo Rizzi".
Uribelarrea ha sido escenario de distintas películas, como Juan Moreira de Leonardo Favio (1973) y Evita de Alan Parker (1996). Esta última donó a la Iglesia Nuestra Señora de Luján los vitraux que se usaron para las escenas filmadas allí, sumándose estos a los auténticos.
Un escenario ideal para fotógrafos cautivados por sus espacios verdes, su cultura y sus antigüedades. Y este mes se viene una nueva edición de su tradicional Fiesta de la cerveza artesanal.