En plena cuarentena y con la nostalgia por los recuerdos del pasado, Magui Bravi relató una experiencia sexual que protagonizó en un avión cuando era azafata, uno de los primeros trabajos que tuvo
En una entrevista con el periodista Juan Etchegoyen en "Mitre Live", el Instagram de Radio Mitre (donde realizan entrevistas en vivo a famosos), la bailarina contó que impidió que una pareja tuviera sexo por lo peligroso que resulta esta situación en pleno vuelo.
"Tuve una experiencia de una pareja. Ella era muy joven y él era muy grande. Ella era muy rubia y muy despampanante. Se fueron a la parte detrás del avión. Tuve que llamar a la jefa porque no me animaba a tocar la puerta, me daba mucho pudor", comenzó la artista.
En ese sentido, siguió con su relato: "Entonces la jefa fue y les dijo que no podían estar los dos en el baño a la vez. Después hubo un tema tremendo porque ellos tenían que volver y el pasillo del avión es uno solo. Todo el mundo miró. Claramente, los vimos entrar al baño juntos".
Bravi explicó cuál es el riesgo: "Es peligroso por si pasa algo en el avión. Si hay turbulencia. La azafata además de buchonear está para cuidarte que no te pase nada. Si se golpean la cabeza adentro del baño, el problema es mío. Entonces, básicamente tenía que avisar. Pensarán que soy una buchona, ponele que sí", concluyó entre risas.
Por su parte, reveló que ella nunca protagonizó una situación similar a bordo. "Nunca. Ni en el baño ni en ningún otro lado", dejó en claro, y admitió que era "normal" encontrar gente teniendo sexo en el baño del avión.
"Fue una etapa espectacular, de las mejores vidas que tuve", confesó, y agregó: "Me encantaba desfilar por el pasillo del avión". La famosa contó que era "muy exigente" con ella misma como azafata.
"Tenía dos personajes: uno, la correcta que te atendía y todo tenía que estar perfecto; y otro, la medio actriz que le encantaba exhibirse y hacer el anuncio. Supuestamente cuando hacés el anuncio de las medidas de seguridad, estás en el asiento de la azafata y no te ven. A mí me encantaba asomarme al pasillo y hacer el anuncio parada como si estuviera bajando la escalera o saludando. Amaba que estuvieran todas las cabezas del avión, los tenés a todos sentados aunque no quieran, mirándome hablar", relató.
"Fue una linda etapa. Gracias a eso pude viajar mucho. Si estás terminando el colegio y no sabés qué hacer con tu vida, es una gran profesión para esos primeros años", aconsejó a los jóvenes.