Después de que saliera a la luz el video en que se ve cómo alguien arroja desde un helicóptero lo que sería un cordero -que termina cayendo dentro de una pileta- se barajó al menos una decena de diferentes versiones sobre lo que había ocurrido y quiénes eran los responsables.
Quienes quedaron en el ojo de la tormenta son Lara Bernasconi y su marido, Federico Álvarez Castillo, porque el hecho fue filmado en su vivienda de José Ignacio, en Punta del Este. Las imágenes se volvieron virales y despertaron polémica.
Según el mismo empresario reveló, él fue quien grabó lo que ocurría, pero aseguró que no tuvo nada que ver, y que no sabía lo que iba a pasar en el momento en que se puso a filmar. La modelo también afirmó que el hecho los tomó por sorpresa.
Sin embargo, en el programa Confrontados que se emite por El Nueve, el diseñador César Juricich contó que Lara le habría mandado un mensaje a sus amigos que contradice su versión: ''Esto no se trata de un chiste de mal gusto, Lara Bernasconi se encargó durante toda la tarde de mandar un chat invitando a todos sus amigos a comer un cordero 'que iba a caer del cielo', no era algo que ellos desconocían", precisó.
Una versión indica que quien manejaba el helicóptero era Sebastián Pacha Cantón, amigo de la familia. Por su parte, la fiscal uruguaya Ana Dean, que investiga el episodio en San Ignacio, confirmó que Álvarez Castillo retiró el animal de la pileta "y luego se lo comieron".