Una investigación de la Universidad del Sur de Australia, publicada en la revista Science Daily, reveló que las mamás jóvenes tienen mayor probabilidad de tener un hijo con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
El estudio se centró en la relación genética entre los rasgos reproductivos femeninos y los trastornos psiquiátricos, y encontró que el riesgo genético del TDAH en los niños estaba fuertemente asociado con la edad materna temprana en el primer nacimiento, particularmente en mamás menores de 20 años.
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un conjunto de síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad con una intensidad desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo del niño, explica la psicóloga uruguaya Alejandra Carboni en su trabajo "El trastorno por déficit de atención con hiperactividad".
La especialista destaca que este trastorno presenta una alta prevalencia y afecta significativamente el desempeño académico, social y familiar de quienes lo padecen.
Para realizar este estudio, los investigadores usaron datos genéticos de 220.685 mujeres a través del Biobanco de Reino Unido. De esta manera, examinaron las correlaciones genéticas entre cinco rasgos reproductivos femeninos: edad al primer parto, edad en la primera relación sexual, edad en la primera aparición de la menstruación, edad en la menopausia y número de nacimientos vivos; Y seis trastornos psiquiátricos comunes: TDAH, autismo, trastornos alimentarios, depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia.
Las conclusiones revelaron que las madres jóvenes pueden tener hijos con esta condición, especialmente cuando se están adaptando para convertirse en padres mientras aún son jóvenes.
"Al comprender los vínculos entre ser madre a una edad temprana y tener un hijo con TDAH, podemos educar y apoyar mejor a las familias", explicó el líder del grupo de genética estadística del Centro Australiano para la Salud de Precisión, Hong Lee.
La intención de los autores de esta investigación es que estos hallazgos puedan aportar a mejorar la salud reproductiva en las mujeres y ofrecer mejores resultados para sus hijos.
Según Hong Lee, todavía hace falta más investigación al respecto, pero lo descubierto sirve para informar a las mujeres jóvenes sobre el alto riesgo genético de tener un hijo con TDAH si dan a luz a una edad temprana. "Esto puede advertirles y evitar que den a luz a una edad inmadura, que no solo mejora su salud reproductiva sino también el entorno materno de su bebé", advirtió.
Además, el especialista, que también se desempeña como profesor asociado de la Universidad del Sur de California, asegura que es fundamental educar a las madres jóvenes sobre las características del TDAH, "que pueden ayudar a las madres a reconocer mejor la condición de sus hijos y buscar tratamiento más pronto que tarde".
"Es importante comprender que si bien existe un vínculo genético claro entre el TDAH y las madres jóvenes, esto no es necesariamente una relación causal", aclaró el especialista, lo que quiere decir que por ser madre antes de los 20 años no necesariamente el bebé va a nacer con este trastorno, pero el riesgo es mayor que en mujeres más grandes.
El TDAH es un trastorno hereditario, esto quiere decir que una madre joven también puede tener los genes que aumentan el riesgo de TDAH, que luego hereda su hijo. "Saber que una mujer tiene una predisposición genética para el TDAH puede registrarse en el historial médico de su familia y luego usarse para controlar su salud y la salud de su descendencia. De esta manera, podemos asegurar que tanto la madre como el bebé reciban el apoyo y la ayuda necesitan", cerró Hong Lee.