Claudio Basso tuvo un cambio rotundo en su vida cuando, en 2003, decidió participar del programa de televisión Operación Triunfo. Cuando ganó el certamen, dejó atrás su profesión de albañil para realizar giras y conquistar con su voz a miles de argentinos.
Su primer canción "Y me dijeron", editado en un disco titulado "Los Número 1", alcanzó en aquel año el Disco de Platino por sus ventas. Luego, su primer disco "Te Desafío", consiguió el Disco de Oro. También fue nominado a los Premios Gardel a la Música como "Mejor Disco Solista Romántico" y "Mejor Artista Revelación".
Así fue como Basso emprendió giras que lo llevaron a recorrer gran parte de la República Argentina y Uruguay. Sin embargo, todo cambió cuatro años después de ganar el concurso: en 2006, cuando regresaba de un show en Córdoba, sufrió un terrible accidente automovilístico que casi le cuesta la vida.
El choque le provocó un traumatismo de cráneo y, durante varios meses, debió someterse a constantes cirugías para reconstruir su rostro. Un año después, retomó su carrera. En 2013 presentó el álbum "Aún sigo aquí".
"A pesar de que los cirujanos hicieron un trabajo increíble sigo viendo a otra persona, siento que el Claudio de antes no está más. El accidente me ayudó a modificar mi vida. Estaba acelerado, pensaba poco. A pesar de agradecerle a la gente darme una oportunidad de triunfar, no terminaba de ser un agradecido a la vida", afirmó hace unos años en una entrevista para la revista Viva.
Hoy, a sus 42 años, el músico de Cipolletti sigue cantando y publica cada tanto algún video en su cuenta de Instagram, pero está lejos de las pantallas.
"Cuando me accidenté iba a salir de gira por Madrid, el DF y Miami. Todo se derrumbó, pero lo veo lejano, no extraño esa vida", comentó Basso, quien poco a poco vio como la fama se le escapa de las manos. Incluso, en su vida personal tampoco tuvo mucha suerte, se separó de la madre de sus hijos y había estado depresivo.