La drástica decisión de Germán Martitegui que marcó su vida para siempre: “No estaba bien visto”

El chef recordó un momento crucial de su vida y lo compartió en una entrevista.

La drástica decisión de Germán Martitegui que marcó su vida para siempre: “No estaba bien visto”
Germán Martitegui

Si de excelentes chefs hablamos, Germán Martitegui es uno de ellos. El reconocido cocinero construyó una impoluta carrera, que al día de hoy se refleja en una gran cantidad de admiradores de su sabrosa cocina.

Si bien ya contaba con gran reconocimiento, fue gracias a MasterChef que logró conquistar al público argentino, que si bien en un primer momento se mostró un tanto reacio a él por su aspecto serio, no tardó en cambiar de opinión y hacerle un lugar en su corazón.

Germán Martitegui en MasterChef.
Germán Martitegui en MasterChef.

Desde el 2009 es dueño del prestigioso restaurante Tegui, el cual conquistó numerosos reconocimientos como estar dentro de los 50 mejores restaurantes latinoamericanos y ser considerado el mejor de la Argentina.

Una decisión que marcó su destino

Hace unos años, durante una entrevista, Germán Martitegui recordó cómo no siempre estuvo claro su futuro como chef, si bien “cocinaba para todos los cumpleaños de [sus] primos desde los 12 años”.

Germán Martitegui
Germán Martitegui

Si bien su pasión estuvo siempre en la cocina, tuvo que estudiar relaciones internacionales “porque en aquel momento no estaba tan bien visto como ahora ser chef”, según reveló.

En este sentido, un día dos ofertas le llegarían y por siempre su destino cambiaría: “En el mismo día tuve una entrevista para trabajar en un hotel en de Bariloche o en el departamento de comercio exterior del Banco de Boston. En los dos me aceptaron”, relató.

Germán Martitegui
Germán Martitegui

“No dormí esa noche y al otro día decidí. Sabía que iba a ser para toda la vida”, recordó el prestigioso chef, quien comenzó a cocinar como hobby y terminó en las cocinas de Francis Mallmann, uno de los cocineros más aclamados de la Argentina.

“Hice pasantías en todo el mundo. Trabajé 11 años con Francis Mallmann, y en un momento me dijo: ‘Ya estás, andá y abrí tu propio restaurante’. Él tiene mucha sensibilidad para saber quién tiene futuro y quién no”, concluyó.