Las moscas se convierten en una verdadera molestia, sobre todo en la cocina. Los restos de comida, la humedad e incluso las frutas maduras las atraen como un imán. Pero si estás buscando un método natural, económico y efectivo para espantarlas, hay una hierba que puede salvarte: la albahaca.
Sí, esa misma que se usa para condimentar pizzas o hacer pesto es un poderoso repelente natural. ¿La clave? Su aroma intenso, que para los humanos es delicioso, pero para los insectos, insoportable.

La albahaca: aliada natural contra las plagas
La efectividad de la albahaca se debe a sus aceites esenciales. Estos compuestos volátiles, como el estragol y el eugenol, alteran el sistema sensorial de las moscas y las mantienen alejadas. Solo tenés que colocar una maceta en la cocina, en la ventana o cerca de donde solés dejar la comida, y vas a notar cómo los insectos desaparecen.

Además de ser estética, fácil de cuidar y útil para cocinar, la albahaca también actúa como escudo contra otras plagas: los mosquitos, las cucarachas y hasta algunas hormigas también la evitan. Y si querés un extra de protección, podés hacer una infusión con sus hojas y rociarla por la casa.
Otro truco casero que no falla: la manzana con vinagre
Si necesitás reforzar tu batalla contra las moscas, combiná la albahaca con un truco clásico que nunca falla: la trampa de manzana y vinagre. Este método casero es muy fácil de preparar y funciona como una trampa irresistible para los insectos:
- Cortá una manzana en pedacitos.
- Ponela en un frasco con un chorrito de vinagre de manzana.
- Cubrí el frasco con film y hacé pequeños agujeritos.

El olor va a atraer a las moscas y, una vez adentro, no podrán salir. Cuando el frasco se llene, tirás el contenido y repetís. En tiempos donde lo natural gana terreno sobre los productos industriales, la albahaca aparece como una heroína silenciosa. Sumala a tu cocina y decile chau a las moscas sin perder el buen aroma del hogar.