¿Sentís que tu cabello no es ni liso ni con rulos definidos? ¿Un día parece tener ondas y al siguiente se aplasta? Si alguna vez te miraste al espejo pensando “no sé qué tipo de pelo tengo”, lo primero deberías saber es que algo que le ha pasado a muchas mujeres.
Cada tipo de pelo necesita una rutina distinta. Lo que a tu amiga le deja ondas definidas, a vos quizás te deja el pelo pesado o con frizz. Entonces, ¿cómo saber qué tipo de pelo tenés?

Tu tipo de cabello no es solo cómo se ve, sino cómo se comporta, qué necesita y qué le hace bien o mal. Saber si es fino o grueso, si es lacio, ondulado, rizado o afro, cambia todo: desde cómo lo lavás hasta cómo lo peinás y qué productos usás.
Cómo identificar tu tipo de pelo:
1. Según la forma natural de tu cabello:
- Tipo 1: LacioNo tiene curvas ni ondas. Puede ser muy fino o grueso, pero no forma “S”.➤ Necesita: volumen, textura y control de oleosidad.
- Tipo 2: OnduladoForma ondas en “S”, de suaves a marcadas.➤ Necesita: definición sin peso, control de frizz.
- Tipo 3: RizadoRizos bien formados, elásticos, en espiral.➤ Necesita: hidratación profunda y definición.
- Tipo 4: Afro o coilyRizos muy pequeños o forma de zigzag.➤ Necesita: nutrición intensa y protección.
2. Según el grosor y la densidad:
- Fino: se enreda fácil, se aplasta con facilidad.
- Medio: flexible, mantiene forma pero sin rigidez.
- Grueso: más resistente, puede sentirse seco si no se hidrata bien.
3. Según cómo reacciona al lavado:
- ¿Se engrasa rápido? Probablemente necesitás productos más livianos.
- ¿Se seca o se esponja? Podés necesitar hidratación o sellado de cutículas.
- ¿Perdés definición al tocarlo? Tal vez el problema sea la porosidad (otro factor clave que podés evaluar).
Teniendo en cuenta este pequeños análisis, hay que pensar ahora la rutina.
El pelo ayuda a la autoestima, según un estudio
¿Te pasó alguna vez que tenías un mal día... y justo tu pelo no te acompañaba? No estás solo. Un estudio reciente de Gentedemente para Natura reveló algo que muchas personas ya intuían: el estado de tu cabello puede influir directamente en tu estado de ánimo y autoestima.
Hoy, más que nunca, el pelo dejó de ser solo una cuestión estética. Se convirtió en una herramienta de autocuidado, identidad y confianza personal.
Cuidarse el pelo también es cuidarse a uno mismo: ¿pero qué producto funciona en mí?
Según el estudio, más del 37% de las personas afirma que tener una rutina capilar les genera bienestar emocional. No importa si lo tenés lacio, rizado, teñido o natural: lo importante es encontrar una rutina que te funcione y que te ayude a sentirte bien.
Sin embargo, no siempre es fácil. El estrés, el clima o una mala noche de sueño pueden afectar cómo se ve y se siente tu pelo. Y si encima no encontrás productos que te sirvan para tu tipo de cabello, la frustración aparece. Y no es solo frustración estética: es emocional.
Para acompañar este proceso, Natura lanzó Tododia Cabellos, una nueva línea de cuidado capilar pensada para tres necesidades clave:
- Hidratación
- Nutrición
- Reparación
La propuesta busca equilibrar el cuero cabelludo y mejorar la relación diaria con el pelo, transformando ese momento frente al espejo en un verdadero ritual de bienestar.
¿Por qué importa tanto?
Porque cuando el pelo está sano, manejable y nos gusta cómo se ve, nos sentimos más seguros, más alegres y con más energía para enfrentar el día. Y cuando no, también se nota. El cabello, como parte visible y simbólica del cuerpo, expresa cómo estamos por dentro.