Limpiar las persianas puede convertirse en una verdadera pesadilla: acumulan tierra, polvillo y hasta grasa si están cerca de la cocina. Además, su estructura hace que llegar a todos los rincones sea casi imposible sin esfuerzo. Sin embargo, un truco casero empezó a viralizarse por su eficacia y porque no requiere ni productos químicos agresivos ni horas de trabajo.

El truco de la media para limpar las persianas: rápido, económico y efectivo
El método consiste en colocarte una media de algodón vieja en la mano, humedecerla con una mezcla de partes iguales de vinagre blanco y agua tibia, y luego deslizar los dedos sobre cada listón de la persiana.

Este sistema permite limpiar a fondo sin dañar el material, y lo mejor es que no deja marcas. Además, el vinagre actúa como desinfectante natural, ayudando a eliminar bacterias y malos olores sin productos tóxicos.
Un detalle clave: no limpies las persianas cuando les da el sol de frente. El calor acelera la evaporación del vinagre y hace que el truco pierda efectividad. Esperá a que haya sombra o realizalo en horarios de menos sol.
Cómo mantener las persianas limpias por más tiempo
Una vez que terminás de limpiar, pasá un paño seco con un poco de suavizante para ropa o una gota de aceite de bebé. Este último paso crea una película protectora que evita que el polvo se adhiera con tanta facilidad y, además, deja un aroma agradable.

Este truco sirve tanto para persianas de PVC como de aluminio o madera pintada. Si están muy sucias, podés repetir el procedimiento una segunda vez, pero no hace falta frotar con fuerza: la clave está en la constancia y el mantenimiento.