Mantener los azulejos del baño impecables es una tarea que muchas veces parece imposible. La combinación de vapor, jabón y cal deja manchas difíciles de sacar, y si no se limpian a tiempo, el moho empieza a aparecer en las juntas y esquinas. Pero no hace falta recurrir a productos costosos: un truco casero con vinagre blanco y bicarbonato de sodio promete devolverles el brillo en cuestión de minutos.
Este método se volvió viral entre quienes prefieren las soluciones ecológicas y económicas. Además, es ideal para quienes buscan mantener la casa limpia sin usar químicos agresivos.

Cómo limpiar los azulejos del baño con ingredientes naturales
Ingredientes que necesitás:
- 1 taza de vinagre blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- Agua caliente
- Paño de microfibra o esponja suave
- (Opcional) Unas gotas de limón o aceite esencial de lavanda

Paso a paso:
- Prepará la mezcla: en un recipiente, combiná el vinagre blanco con un poco de agua caliente.
- Aplicá la solución: podés usar un pulverizador o un paño humedecido con la mezcla para pasar por los azulejos.
- Atacá el moho: en las zonas más afectadas, espolvoreá bicarbonato de sodio.
- Frotá suavemente: hacelo con movimientos circulares hasta que las manchas desaparezcan.
- Enjuagá y secá: retiralo con agua limpia y pasá un trapo seco para evitar marcas.
- Dale aroma: agregá unas gotas de limón o lavanda para dejar un perfume fresco.
Tips y precauciones para un baño libre de moho
Este truco es eficaz y seguro, pero conviene tener algunas precauciones. No mezcles el vinagre con cloro ni productos con amoníaco, ya que puede liberar gases tóxicos. Probá la mezcla en un rincón antes de aplicarla en toda la superficie y asegurate de ventilar bien el ambiente.

Para mantener los azulejos brillantes por más tiempo, repetí la limpieza una vez por semana. Evitá usar esponjas metálicas que rayen el material y aprovechá la mezcla también para limpiar duchas, griferías y hasta azulejos de cocina.