Con el regreso a los escenarios de Luis Miguel, además de su próxima llegada a la Argentina, donde ya está generando furor entre sus fanáticos, recordamos la mansión que fue símbolo del lujo y la gran importancia del cantante, además de la caída que vivió a causa de sus problemas económicos.
Recordemos que, bajo la tutela de Luisito Rey (su padre), Luis Miguel nunca tuvo oportunidad de manejar su propio dinero. Quien también fue su manager se tomó atribuciones excesivas y además de gastar grandes sumas durante años, se dio el lujo de desviar millones de dólares a cuentas en el extranjero, generando problemas a futuro para el cantante.
Luego de emanciparse, a la vida de Luis Miguel también se le sumaron otras deudas por distintas propiedades, entre ellas, su mansión en Acapulco.
Así era la mansión de Luis Miguel en Acapulco
Es que en los años 90, se construyó la casa de Luis Miguel en un terreno de 36,000 metros cuadrados en Acapulco, uno de los destinos turísticos del momento.
La propiedad se convirtió en un símbolo de riqueza y lujo en México, con impresionantes vistas al mar, piscina, canchas de tenis, un ascensor y una enorme habitación, entre otras comodidades.
Hace poco tiempo, las redes sociales trajeron de regreso el recuerdo de lo que fue la propiedad al conocerse imágenes del abandono que afronta.
La venta de la mansión de Luis Miguel
En 2013, Luis Miguel decidió vender su casa y lo hizo ese mismo año. En aquel entonces se supo que fue adquirida por una inmobiliaria propiedad de su amigo, el empresario Jaime Camil, y del tenor Plácido Domingo.
Por la propiedad pagaron unos 8,8 millones de dólares al tipo de cambio de la época, aunque no ocurrió nada con la mansión y no sé conoce en manos de quién está en este momento.
