La cantante de RKT y jurado en el programa Got Talent Argentina de Telefe, La Joaqui, compartió detalles íntimos de su vida cotidiana y de su hogar a través de sus redes sociales, ofreciendo a sus seguidores un vistazo a su lujosa residencia, donde comparte su tiempo con sus dos hijas, Shaina y Eva.
ASÍ ES LA CASA DE LA JOAQUI
La residencia de la artista, caracterizada por espacios amplios y tanto detalles minimalistas como barrocos, se encuentra en un exclusivo barrio privado con amplias áreas verdes que rodean todo el complejo residencial.
Desde la entrada del hogar de la artista, los visitantes son recibidos por pisos de imitación de piedra, paredes grises con cemento alisado y una puerta vidriada a pura elegancia y modernidad. Otro extremo del inmueble está revestido en piedra y la terminación se la dan las palmeras que fueron cuidadosamente elegidas en el diseño del barrio.
La casa, distribuida en dos plantas, resalta por su diseño interior con suelos flotantes y paredes blancas que maximizan la luz natural, creando una sensación de amplitud y limpieza. Los grandes ventanales ofrecen vistas panorámicas del exclusivo entorno del barrio.
La sala principal fusiona modernismo y minimalismo con un sofá gris, almohadones en tonos rosados y una pantalla de televisión montada en la pared. El dormitorio mantiene el mismo estilo, con un espejo rodeado de luces y cortinas en tonos neutros.
La cocina, un espacio donde La Joaqui disfruta momentos familiares, se destaca por una mesa blanca de mármol, rodeada de sillas con tapizado negro que contrastan con la blancura de las alacenas y los modernos electrodomésticos.
La residencia de La Joaqui no solo refleja elegancia y comodidad, sino también se muestra como un espacio donde la artista comparte momentos especiales con sus pequeñas hijas, equilibrando su exitosa carrera en la música y la TV con la calidez de su hogar.
Precisamente, a través de sus publicaciones en redes sociales sus casi 5 millones de seguidores pueden darle un vistazo a su vida más allá del escenario, mostrando una faceta íntima, acogedora y, sobre todo, familiar.