El bicampeón español de Fórmula 1 Fernando Alonso es conocido por ser casi un comprador compulsivo de casas. El deportista cuenta con varias propiedades a lo largo y ancho de Europa, pero entre ellas se destaca la mansión de Oviedo.
El piloto mandó a construir en su ciudad natal una impactante casa valuada en 10 millones de Euros. Aunque la compra se efectuó hace varios años, mientras aún estaba en pareja con Raquel del Rosario, con el correr del tiempo Alonso se embarcó en la tarea de hacerle varias modificaciones.
Tanto es así que el valor inicial de la casa - 5 millones - se duplicó. Aunque se sabe cuáles son los lujos y comodidades que Fernando tiene dentro de su hogar, las únicas fotos que existen son de vistas aéreas. Desde allí se observan árboles frondosos y un cerco natural que brinda privacidad.
Las comodidades de la mansión de Fernando Alonso en Oviedo
Para honrar su pasión por los autos, Fernando Alonso mandó a construir dos pilares fundamentales de su propiedad. La primera es una pista privada de kartings para poder darse el lujo de manejar los pequeños autos como cuando era adolescente, realizando este deporte con familia y amigos.
La segunda es la impactante sala que Alonso convirtió en un museo de autos antiguos en la que el piloto de F1 exhibe su colección de vehículos. Lo cierto es que Fernando invirtió millones de euros para dotar a su mansión de todos los lujos y tener allí lo necesario para disfrutar al máximo de su tiempo libre.
A las anteriores se suman una cancha de golf, piscina, spa, sala de cine, dormitorios en suite y muchas hectáreas tanto cubiertas como de aire libre.
“Me gusta mucho cocinar y también disfruto del cine”, dijo Fernando para describir los lugares que ama de su lujosa mansión en recientes entrevistas.
La lujosa vida de Fernando Alonso en Europa
Aunque tiene varias propiedades, cuando no está compitiendo en la Fórmula 1 el deportista pasa sus días en Mónaco. A los medios ha dicho: “Elegí Mónaco porque me encanta el mar. En Lugano, Suiza, tengo una casa que me encanta, enfrente del Lago, pero no es lo mismo que el mar”.
Cuando decidió convertirse en piloto profesional, Fernando decidió afincarse en Suiza, y su primera casa la tuvo en Mont-sur-Rolle, una ciudad situada entre Ginebra y Lausana. Le costó un millón de euros en ese momento y tenía el atractivo de la cercanía con el lago Leman. De allí partió luego a Lugano, informó TN.