Jennifer López es una de las artistas internacionales más aclamadas y talentosas del mundo. Su arduo trabajo en los escenarios y en las películas más icónicas de Hollywood no solo la llevó al triunfo sino también la ayudó a encontrar el amor con el actor, Ben Affleck.
En este contexto, Jennifer López decidió poner a la venta su lujosa mansión que adquirió en 2016 en Bel Air, Los Ángeles por 14.5 millones de dólares.
El interior de la casa que Jennifer López busca vender
La propiedad fue refaccionada en numerosas ocasiones por el famoso arquitecto Samuel Marx, quien convirtió una casa de los años 40′s en una hermoso refugio francés con estilo rural de nueve habitaciones y 13 baños, elevando el valor de la propiedad casi al triple ya que la mansión está a la venta por 42.5 millones de dólares.
La mansión cuenta con más de mil metros cuadrados y numerosas estancias. La principal se encuentra directamente conectada con el acceso principal, con una doble altura enfatizada con el ventanal que se abre hacia las terrazas exteriores.
El estilo es completamente francés, con tapicería crema en los muros, pisos de madera y viguería expuesta. Contigua a la sala se encuentra una hermosa escalera de medio caracol con barandales en herrería fina que acentúa el estilo francés del espacio.
Por su parte, la estancia de T.V. cambia el estilo completamente, adoptando un aire rústico contemporáneo. Lo cierto es que la mansión de Jennifer López tiene la peculiaridad de tener alturas de techos e inclinaciones variadas.
El comedor informal conserva la viguería expuesta con una chimenea que se roba la atención inmediatamente. La misma está adosada al muro de piedra aparente y sus puertas aportan el toque perfecto para dar la atmósfera rústica, con su herrería que incluso da impresiones medievales.
En cuanto al comedor formal, este rompe completamente la estética rural francesa de la mansión de Jennifer López, con un estilo moderno.
Por otro lado, el diseño focal en la cocina es la iluminación cenital que recorre el techo de madera a través de un domo e incluso, da la vuelta y baja en vertical convirtiéndose en un gran ventanal al centro del espacio.
Finalmente, el baño adopta un protagonismo propio a través de su hermosa bañera blanca que destaca sobre un muro con texturas, mientras que el ventanal de herrería fina invita a la terraza privada exterior.