No es la primera vez que Soledad Silveyra se muestra como una militante de la eutanasia, pero esta vez la actriz dio más detalles sobre cómo quiere que sea su muerte.
En diálogo con Cecilio Flematti para el programa “Día Libre” que se emite por FM Metro 95.1, Silveyra contó cómo imagina que será su muerte, en medio de una fiesta familiar.
La actriz fue consultada sobre si tenía un futuro económico resuelto o si debía seguir trabajando para comer, a lo que ella respondió: “No sé si para morfar, sería una exageración decirte eso. Pero para poder tener una vejez tranquila, poder ejercer eutanasia, que soy una militante de la eutanasia y de la separación de la iglesia y el Estado, para eso si necesito seguir trabajando”.
Luego, Soledad reveló su sueño sobre cómo quiere morir. “No tengo eso de que si no trabajo me muero, como Chiquita Legrand. Si tuviera un palo verde me dedicaría a viajar. Además, este sueño tonto que tengo por la eutanasia de irme a Suecia o Suiza… yo quiero una fiesta, yo quiero decidir cuándo me muero, sin dolor”, comentó, ante la sorpresa de Flematti.
“Hay un señor Ramiro, que me lleva a veces al teatro, que pasó por ochenta sesiones de quimio, soportó dolores terribles y eso me hace reflexionar. Mientras yo no pierda la dignidad, no quiero morirme. La falta de dignidad en la muerte es lo que me perturba. Ya tomé la decisión, mis hijos se ríen, pero cuando vean el escribano ahí van a dejar de reírse o de tomarme en broma”, aseguró.
Cuál fue el pedido que le hizo Soledad Silveyra para cuando llegue su muerte
Soledad Silveyra dio más detalles sobre cómo espera que sea la eutanasia, ya que ella quiere que sea placentera y planeada para que sus hijos no tengan que hacer nada.
“A mí me dan la inyección, me despido, lloramos, reímos y de ahí se van todos a esquiar. Es un sueño mío, aunque no tengo la guita para hacer eso, pero bueno no importa, si no es en Suiza será en otro lado. Pero quiero que la muerte sea placentera y mis hijos no tengan que hacer nada, ni elegir el cajón”, explicó haciendo referencia a que ese es su verdadero sueño.