La hija de la cantante Hilda Lizarazu, Mía Folino, fue parte de la sección herederos del noticiero de Telefe, donde mostró su lado artístico, ya que canta, toca el piano, la guitarra y compone sus propios temas. Además, relató divertidas anécdotas con su madre, como cuando subió a un escenario junto a Charly García a los 9 meses.
Muy parecida a su madre físicamente contó que Hilda como mamá “es muy libre en todas sus enseñanzas, uno siempre se imagina que como artista va a tener ese costado muy loco, que lo tiene, pero además es re mamá y también al ser su única hija, siempre me puso límites, sin invadir, pero atenta, especialmente cuando iba al secundario”.
La joven de 22 años comentó que iba al colegio secundario en turno nocturno por lo que siempre quería salir de noche y dormir hasta tarde, pero su mamá no se lo permitía.
“Siempre me hacía levantarme temprano aunque entraba al colegio a las 5 de la tarde... y yo como buena adolescente la odiaba por eso”, detalló Mía.
Ahora bien, le preguntaron que se sentía ser hija de una rockera, a lo que ella calma respondió: “Bastante más grande me di cuenta de que mi mamá era alguien más además de ser mi mamá. Para mi ella cantaba y era algo natural, no me parecía distinto de una amiga que tenía una mamá médica. Mi mamá es muy humana, no tiene aires de diva. De hecho me di cuenta del circo en el que estaba mi mamá cuando volvió a cantar con Charly, y por ahí me llevaba a algún ensayo, un show”.
Hilda y Mía cantando junto a Charly García
La primera vez que Mía compartió escenario con Charly García, tenía 9 meses. Su madre vivía en Córdoba, fue el cumpleaños de 50 de Charly y la invitaron a celebrarlo en el Teatro Coliseo tocando.
“Estaba en el camarín con Mia en brazos antes de salir a escena, Charly me invitó a cantar “Buscando un símbolo de paz”. Acepté la espontánea invitación dando por hecho que Mia se quedaría en brazos de mi amiga María José, pero cada vez que intentaba dejársela, ella lloraba y pataleaba.”, comentó Hilda en su cuenta de Instagram
Por lo tanto, León Gieco le aconsejó que suba con la bebé en brazos con “algodoncitos en los oídos” porque iba ser “un gran recuerdo para todos, especialmente para Mia y vos”.