Marisa López es una de las figuras más influyentes en la vida de Marta y Felipe Fort, los hijos del icónico Ricardo Fort. Desde febrero de 2004, cuando los mellizos nacieron, Marisa se convirtió en una presencia constante y vital en sus vidas. Este rol no solo define su relación con la familia Fort, sino que también habla de su compromiso y dedicación.
La entrada de Marisa en la familia Fort se dio a través de una recomendación. Karina Antoniali, excuñada del famoso chocolatero, sugirió buscar ayuda doméstica para el cuidado de los recién nacidos. Fue Antoniali quien presentó a Marisa, su amiga, como una de las opciones. Desde ese momento, Marisa se convirtió en la niñera y cuidadora principal de Martita y Felipe.
Marisa López: de deportista elit a niñera de los mellizos Fort
Antes de su etapa como niñera, Marisa tuvo una carrera destacada en el deporte. Formó parte de Las Leonas, el seleccionado argentino de hockey sobre césped, con el cual ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata en 1995. Sin embargo, su pasión por el hockey tuvo que ser dejada de lado debido a la incompatibilidad con sus horarios laborales.
A lo largo de los años, Marisa se consolidó como una figura materna para los mellizos. Su relación con ellos no solo se basa en la supervisión y el cuidado, sino en el amor y el apoyo incondicional. “De Marisa qué te puedo decir. Es la persona que me acompaña desde que soy chica: ella es mi familia. Está todos los días conmigo, me ayuda en todo y es muy compañera,” expresó Martita Fort en una entrevista con la revista Gente.
Marisa se convirtió en un apoyo constante para los mellizos tras la pérdida de Ricardo Fort
La presencia de Marisa en la vida de los Fort se intensificó aún más tras la trágica muerte de Ricardo Fort en 2013. Junto con Gustavo Martínez, expareja de Fort y tutor de los mellizos, Marisa asumió la responsabilidad de cuidar y guiar a los jóvenes en un momento extremadamente difícil. La relación entre Gustavo y Marisa fue crucial para mantener la estabilidad en la familia.
Sin embargo, en febrero de hace dos años, una tragedia golpeó nuevamente cuando Martínez tomó la decisión de arrojarse desde un balcón. Este evento generó controversia y comentarios desafortunados, especialmente tras la emisión de la serie “El comandante” en Star+. A pesar de esta pérdida, Marisa se mantuvo firme, brindando el apoyo necesario a Martita y Felipe.
Hoy, Marisa, con 57 años, sigue siendo un pilar fundamental en la vida de Martita y Felipe. Su rol trasciende el de una simple niñera; es una madre adoptiva, amiga y consejera. La cercanía entre Marisa y Marta demuestra que el amor y el apoyo mutuo pueden superar cualquier obstáculo.