Ampi Peña nació con un sueño y una pasión muy centrada en el arte, gracias a su familia pudo capacitarse y profesionalizarse en diferentes ámbitos artísticos durante su niñez y adolescencia hasta trabajar en proyectos de baile con artistas como Cazzu y BM, y actualmente, ser parte del elenco de “Sex, viví tu experiencia”, la obra de José María Muscari.
En comunicación con Vía País, Ampi Peña, de 28 años y nacida en la capital de Mendoza, hija de padre petrolero y de madre maestra jardinera, contó que tiene sus raíces muy arraigadas a su provincia natal, pero que vivió en diferentes ciudades y en todas se profesionalizó en el arte. Cuando era bebé vivió en Comodoro Rivadavia, luego pasó 11 años en Neuquén, más tarde, de los 13 a los 16 años, se crió en Lima, Perú, y finalmente, llegó a Buenos Aires, donde vive desde entonces.
— ¿Cuándo inició tu pasión por el arte?
— Cuando vivía en Neuquén, mi mamá, a quién siempre le gustó lo artístico, me comenzó a llevar a clases de teatro, de canto, de árabe y de flamenco, ella me inculcó todo, y casi todos los años, me llevaba a Buenos Aires a ver una obra al Teatro Colón, fui a ver a Casi Ángeles y a Floricienta en el Gran Rex. Para mí, ir a Buenos Aires y ver el Teatro Colón era soñado, imposible e inalcanzable, sobre todo para la gente del interior porque lo veía muy lejano.
En Neuquén, Ampi estudió teatro musical en la escuela de Claudia La Valle, y allí conoció a Sofía Morandi, bailarina y actriz neuquina, y comentó que hasta la actualidad son muy amigas, ya que desde chicas hacían todo juntas.
A pesar de su marcada inclinación por el arte, una vez en Buenos Aires decidió estudiar en la universidad una carrera más clásica. “Más por un mandato de la sociedad, a mi mamá no le copaba mucho que yo no estudie y no tenga un título, como cualquier padre de esa generación. Igual, me apoyaba un montón”, explicó Ampi a Vía País.
La bailarina estudió tres carreras: Publicidad en la UCA por un año, luego Ciencias Políticas algunos meses en la misma universidad, y más tarde, Periodismo en la UADE, donde solo le quedó pendiente un año, aunque, por el momento, no cree terminarla. “Yo ya estaba metida en el ambiente de la danza, pero una parte de mí no estaba convencida de vivir de esto, sino que realmente creía que necesitaba un título”, contó Ampi sobre su insistencia con la facultad.
De todas maneras, ella obtuvo un título, ya que realizó la carrera de Teatro Musical en la Fundación Julio Bocca, la cual tiene una línea muy marcada en la danza, pero que le permitió adquirir más conocimiento sobre la actuación y el canto. Cabe recalcar que, por la carrera que hizo desde niña, ella no se considera una bailarina con una especialidad marcada, sino que se desempeña en varias disciplinas y además, es apasionada por la actuación y el canto.
— ¿Cuál fue el primer trabajo en el arte?
— El primero fue en 2018, yo tomaba clases de danza urbana con Mati Napp, y él me dio un trabajo para la apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud en el obelisco, éramos 20 bailarines en plena 9 de julio. Fue muy impresionante.
— ¿Cómo fue trabajar como bailarina del staff de Cazzu?
— Hice el casting y quedé, fue un antes y después, de la nada empecé a viajar por el mundo por las giras. Somos un grupo de seis bailarinas muy amigas, y me llevo bárbaro con Cazzu. Los veía más a ellos que a mi familia, viajábamos en motorhome por más de 20 horas, y jugáramos al truco, al uno, charlábamos y compartíamos junto a Cazzu. Siempre nos dio lugar y nos respetó.
“Para un bailarín estar con un artista e irse de gira es un sueño y más con Cazzu porque para mí, es una mujer increíble, yo la admiro en su arte, en su forma de ver la música y la vida”, explicó Ampi sobre la cantante, ya que comenzó a trabajar con ella a los 22 años y que al igual que Cazzu lleva la bandera de ser como cada uno tiene ganas de ser.
— Teniendo en cuenta que estuviste en el Movistar Arena en el que Cazzu anunció su embarazo, ¿cómo lo viviste?
— Fue el show que yo más disfrute porque ella anunció su embarazo. Nosotras no lo sabíamos, nos enteramos en pleno show. Cuando se sacó el tapado, vi la panza y no sabía cómo seguir. Fue increíble e icónico lo que hizo porque ella representó: “Estoy embarazada, soy mujer, peor también trabajo y hago trap. No soy esa mujer que dice ser la sociedad, hago lo que se me canta y si quiero subir embarazada, lo hago”.
Ampi Peña resaltó la buena relación que tiene con la trapera y que, además, se suelen reunir cuando están ambas en Buenos Aires. Actualmente, debido a que Cazzu se está dedicando a la maternidad, no se encuentra trabajando con ella, pero cuando vuelva está segura de acompañarla a donde sea.
La Mala Baila, el proyecto de danza de Ampi Peña
Actualmente, Ampi Peña lidera “La Mala Baila”, una competencia de baile que se lleva a cabo en el boliche porteño y da lugar a muchos artistas. “Una voz en off invita a todos los que están en el boliche a que vean la competencia”, explicó para Vía País. Actualmente, se lleva a cabo la tercera edición con fechas eliminatorias, y el dúo ganador se lleva como premio un viaje a México de entrenamiento de baile.
Ampi peña, la bailarina de “Sex, viví tu experiencia”
“Sex, viví tu experiencia” es una obra de teatro de José María Muscari, en la cual los protagonistas interactúan desde cerca con el público. “Ya me gustaba lo sensual, lo explicitó. Me siento muy identificada con el concepto del show: la libertad del cuerpo, del género, de lo que te querés poner y de lo que querés ser. Es una bandera que yo llevo en mi vida. Entonces, Sex me encantó siempre”, comentó Ampi con emoción.
— ¿Cuál es la diferencia, para una bailarina, entre un show musical y una obra de teatro?
— Es distinto, yo decía, soy desinhibida y me gusta lo sensual, pero el espectáculo tiene sus cosas, tenés que interactuar con el público. En cambio, en el recital vez un mar de gente, no haces contacto visual con alguien. Además, Sex tiene algo de complicidad con el espectador y es más cercano. El recital tiene algo de producto: somos una marca. En cambio, Sex es más de la personalidad, de como conectas con la otra persona, y la intensión que le pones a tu personaje, y cambia día a día dependiendo de la audiencia.
— ¿Cuáles son tus sueños a futuro?
— Quiero empezar a streamear en una idea de programa. Como yo hago teatro hace mucho, estoy trabajando en la estructura de actividades, quiero algo que sea distinto, más allá de hablar. Y, por otro lado, me gustaría trabajar en la televisión, “El Bailando” es una cuota pendiente, ya que le da un espacio importante a los bailarines.