En 2001, se estrenó en nuestro país Gran Hermano: la versión argentina del reality show neerlandés Big Brother. La primera edición -que tuvo como ganador a Marcelo Corazza- fue tan exitosa, que solo cuatro meses después de su finalización, Telefe volvió a abrir la casa.
Esta segunda edición tuvo participantes que hasta el día de hoy son parte de la farándula, como Ximena Capristo o Silvina Luna. Pero también permitió que brillara un joven galán: Pablo Heredia.
Con 22 años, el hombre logró seducir a varias de las concursantes. Incluida Silvina, quien le declaró su amor.
Por su personalidad relajada y humorística, así como por su aspecto (morocho de ojos azules y musculoso), Pablo era uno de los favoritos del juego. Sin embargo, en medio de un pico de estrés, suplicó abandonar la casa.
Lejos de desaparecer de los medios, sus 82 días de encierro lo catapultaron a la fama y lo consolidaron su carrera como actor. Primero, fue convocado por Cris Morena para interpretar a Blas, un preceptor de la "Elite Way School", en Rebelde Way.
Allí, protagonizó escenas controvertidas, como un amorío con la menor Mia Colucci (interpretada por Luisana Lopilato); o un momento de violencia con Luján Linares (Jazmín Beccar Varela).
Después, Pablo pasó por otra propuesta de Cris Morena: Floricienta. Sin embargo, en el medio del éxito, se fue de Argentina. Estuvo por Uruguay y Brasil, hasta que se instaló en Perú. En el país andino, triunfa como actor de telenovelas, músico y productor.
La vida de Pablo Heredia en Perú
Cuando llegó a su “nuevo lugar en el mundo”, Heredia fue seleccionado para la tira Ven, baila quinceañera, que resultó un boom y se prolongó por tres temporadas. En 2017, volvió con otro programa: Te volveré a encontrar. Y, al año siguiente, encarnó a Jano en la serie Ojitos hechiceros.
Ante la consulta en una entrevista sobre qué piensa sobre su pasado, él contestó: “Haber estado en Gran Hermano, te hace famoso de la noche a la mañana y lo difícil es mantenerse. Yo me dedicaba al espectáculo de antes, hacía shows y estaba acostumbrado a sacarme fotos, a otra escala. Después, cuando fue masivo, hay que saber manejarlo, la fama no es para cualquiera, es algo complicado de verdad. Siempre estuve orientado a lo artístico, no a lo mediático”.
“Estoy muy contento ahora, la economía en Perú es diferente a la de Argentina. Por lo que hago, acá se paga bien, me ha cambiado la vida. En Argentina hacer plata es complicado”, explicó.
En su Instagram (@pabloheredia10) lo siguen 1 millón de personas. En su perfil, comparte fotos, que evidencia lo bien que le han sentado los años.