Este martes en MasterChef, María Sol Ferrero y Juan Francisco Feibelmann cocinaron atados con una soga para hacer la prueba de la semana. Ambos bromearon con una posible relación entre los dos y Wanda Nara les regaló algunos consejos.
“Pobre Juan Francisco. Lo volví loquito. Unas 40 veces lo hice correr al abatidor”, contó la joven, mientras en las imágenes se veía a su compañero correr de un lado para el otro para ayudarla con su plato. “Yo ya estoy entregado a que el plato de Sol salga bien. Con el mío, hago lo que puedo”, rescató el cocinero.
Divertida, Wanda Nara reconoció que el participante tenía “cara de saturado”. “Por algo soy soltero, ¿viste? Me está llevando para todos lados ella”, respondió con ironía. “Esto es una relación de matrimonio, pero me parece que Juan Francisco se quiere divorciar”, reconoció Sol muy risueña en el backstage.
“¡Esa es la vida de casados Juan Francisco! Para que vayas sabiendo”, advirtió Wanda, mientras veía que la joven se llevaba a su compañero corriendo hacia las heladeras.
“Parece que tuviéramos como 40 años de casados. Como te diste cuenta no funcionó”, expresó Juan. A lo que la cocinera agregó: “Ya firmamos el divorcio mañana”.
Al final, el coordinador de media y la estudiante de ingeniería agronómica no pudieron subir al balcón, pero las devoluciones del jurado no fueron tan malas, sólo faltan ajustar algunas cosas.