Mica Viciconte presentó este martes por primera vez en televisión a su hijo Luca Cubero, fruto de su relación con Fabián Cubero. El bebé de tan solo un mes y medio de vida se convirtió en una figura de la farándula argentina gracias a la fama de sus padres, y hasta ya fue tapa de revista.
Semanas atrás, el pequeño protagonizó la portada de una importante revista de espectáculos y ahora se lució en la tele nacional con su dulzura. Si bien llegó al estudio de “Ariel en su salsa” el flamante ciclo de Ariel Rodríguez Palacios en las mañanas de Telefe, en el transcurso del programa se fue despertando de a poquito.
“En cualquier momento va a querer la teta. Porque es un reloj. Come cada tres horas. Se despierta y dice ‘quiero la teta’”, contó acerca de la intimidad de su bebé, aunque reveló que lo alimenta a “libre demanda”. Después confesó cuáles fueron sus “miedos de madre primeriza”.
Fue cuando Cubero apareció en pantalla con un tierno mensaje a su pareja y retó a la guardavidas a contar cómo fueron los primeros 15 días con Luca en la casa. “Los primeros 15 días fueron caóticos, porque tenía muchos miedos, venía dolorida y porque no debaja que nadie lo toque”.
Pero después reconoció que cambió su actitud: “Después me di cuenta que no estaba bueno, yo estaba sacada”. “A mí me daba miedo a la noche que no lo escuche, le tocaba el pulso, miraba si respiraba. Lo sigo haciendo pero como que los vas conociendo... Los primeros 15 días estaba muy estricta y después ya me relajé”, soltó.
Mica Viciconte recordó cómo vivió el parto de Luca
La ganadora de “MasterChef Celebrity” es una de las panelistas del programa y esta vez fue acompañada de su pequeño. A penas ingresó al estudio, la oriunda de Mar del Plata y su bebé fueron recibidos por Ariel Rodríguez Palacios y el periodista Nico Peralta quienes quisieron saber todo acerca del momento del parto del bebé.
Si bien Mica reconoció que el nacimiento de su hijo fue una de las cosas más importantes de su vida por “lejos”, advirtió que el momento de dar a luz “es doloroso”.
“El parto una la sufre, no es que es divino, es doloroso”, remarcó. Sin embargo luego soltó sincera: “Pero cuando ves al bebé que sale y te lo apoyan acá (se tocó el pecho) es impresionante. Cuando lo sentís, el calor y llora es mágico, no podés creer lo que estás viviendo. Y para cerrar confesó divertida: “¡Así que tendría muchos!”.