Este domingo, Darío Barassi le dijo adiós a una persona muy especial en su vida: su madre. El conductor quiso despedirse de ella dedicándole unas palabras especiales y, fiel a su estilo, compartió una dedicatoria cargada de sentimientos y de humor.
La despedida de Darío Barassi a su mamá
“El país hoy está en una, pero lamentablemente yo estoy en otra. Finalmente pasó. Ese último suspiro, ese último beso, caricia, abrazo llegó. Duele, alivia y vuelve a doler”, comenzó diciendo Darío, haciendo referencia al balotaje.
Luego agregó: “Te nos fuiste viejita, ahí estábamos los 3 de siempre y el pilar de mujer que tengo al lado desplomados en un abrazo eterno sobre tu cuerpo. Anoche cuando volví a casa obviamente no podía dormirme, escuchaba esas últimas respiraciones exigidas tuyas mientras miraba por la ventana la única estrella que había en el cielo, y me puse a hacer la lista de lo que voy a extrañar de vos. Spoiler alert mucha cuestión gastro. A saber…”.
“Vitel toné y su raspadita, ensalada criolla, bizcochuelo de limón y la raspadita del glaseado, lo mal que cantas, sobre todo en misa que lo hacías con tanta pasión y sordera, hacerte trampa a las cartas, que me digas que no soy tu preferido, que me digas Gorito”, expresó.
Recordando detalles de su relación y de su madre, Darío agregó: “Lo buena puteadora que sos, ese imbbbbecil era la gloria, el olor de tus casas, tu perfume, tus cambios de looks, tu ironía, tus brazos con salero, tu bronceado desde septiembre, tus frascos con galletas, tus álbumes de fotos, tus camas gigantes y llenas de almohadones, tus cremas para codos, tus manos, tu risa, la alegría cuando estabas con mis hijas, tus ronquidos, tu tupper de fiambres, tu monedero con mil billetes”.
“Tu pronunciación en inglés, tu cariño a mis amigos, el cariño de mis amigos con vos, tu complicidad e incondicionalidad, tu locura y defectos, tus ganas de pelearla siempre, tus derrotas, así te levantábamos”, enfatizó, antes de seguir: “Mil cosas más, pero tengo que dormir porque mañana es tu sepelio y tengo que contarle a las enanas lo que pasó (así estaba en la nota que hice) Básicamente voy a extrañar tenerte, vieja linda. La concha de la lora”.
“Hasta siempre viejita mía. Sigo escuchando esa respiración, ya no tan exigida, sino más placentera. Bon voyage. El gorito”, terminó el conductor su dedicatoria.