Este miércoles hubo tensión en Neura, de Multiverso Fantino cuando el conductor y el panelista Sergio Figliuolo, más conocido como “Tronco”, protagonizaron un fuerte cruce, que empezó a raíz de una charla sobre política.
“Acá cometen todos errores. Massa, Milei, los periodistas, los políticos... yo creo que debemos ser 10 millones de argentinos que pensamos lo mismo y me parece que hay que salir a la calle”, comenzó Tronco, calmado.
“No, dale... pará, vas a ir preso”, lo intentó frenar Alejandro Fantino. Ahí, el panelista comenzó a molestarse: “Si vos me seguís cortando voy a ir preso. Si puedo terminar, una vez, una idea desarrollada, no voy a ir preso”.
“Te tengo que cuidar”, insistió Fantino.
“No me cuides. Se creen que son dioses, la clase política y muchos periodistas...”, intentó continuar Tronco y, por unos minutos más, pudo seguir con su idea. Aunque, a medida que avanzó, fue subiendo la intensidad de su tono. “No soy una oveja, ustedes no acarrean votos de nadie”, expresó, hablándole a los políticos, en referencia a los pronunciamientos de dirigentes o partidos a favor de Massa, Milei, o ninguno de los dos, de cara al balotaje. En eso, profirió insultos en general.
Luego, Fantino lo alentó, otros del equipo se rieron o se quedaron en silencio y Tronco continuó con su descargo.
El cruce entre Fantino y Tronco
Momentos después, acusó a Fantino de “estar en Narnia” en cuanto a la realidad de muchos argentinos. “Me ponés en un lugar que sabes que no estoy ahí. Yo te sigo, pero no me tires eso porque vos sabés que soy un tipo que vive conectado con la realidad”, se defendió el conductor.
Tronco insistió: “No, no vivís conectado con la realidad. Disculpame, pero mi realidad no la vivís”.
“Tenés una camioneta...”, le tiró Fantino, a lo que su interlocutor respondió: “Eso es un golpe bajo. Lo que tengo es porque laburo 20 mil horas por día. Los sábados me levanto a laburar”.
“¿Y yo? ¿No laburo?”, devolvió Fantino. “Pero yo no te tiro esas boludeces”, dijo Tronco. Ante la sonrisa de Fantino, finalmente, se enojó al punto que decidió retirarse del estudio, tirando cosas y golpeando: “No tienen ni idea lo que vivo yo”.