Ignacio “Nacho” Castañares es un joven de 19 años que nació en Madrid, pero ha vivido en Argentina desde los 4 años. Durante estos meses en Gran Hermano logró ganarse su lugar en la final junto a Julieta Poggio y Marcos Ginoccio. Y aunque finalmente se quedó con el segundo puesto, fue uno de los favoritos.
La popularidad de Nacho aumentó en las últimas semanas gracias a las visitas de su padre, su segundo padre y abuela a la casa, lo cual ha generado una gran cantidad de comentarios positivos en las redes sociales.
En su presentación, cuando comenzó el programa, Nacho reveló que hace muy poco perdió a su madre y que desde entonces vive con su papá y el esposo del mismo, al cual considera un segundo papá. Antes de ingresar al reality trabajaba en una concesionaria de autos y además era creador de contenidos digitales para redes. Hasta el año pasado jugaba como futbolista “casi profesional” en Ferro, Comunicaciones y Racing.
Las polémicas de Nacho en Gran Hermano
Al comienzo del juego, formó parte del grupo de “Los monitos”, con Tomás Holder, Juan Reverdito y Martina Stewart y empezó a ganarse el odio de los demás participantes de la casa y de gran parte de los televidentes, que no aceptaban su forma de jugar.
Sin embargo, luego de que los otros miembros del grupo fueron eliminados del reality, Nacho supo adaptarse a sus compañeros y hasta mantiene una buena amistad con Julieta.
Otro tema que dio de qué hablar dentro y fuera de la casa sobre Nacho fue su relación cercana con Thiago, la cual fue denominada como “Nachiago”. Lo cierto es que la química entre Thiago y Nacho dentro de la casa se sentía y algunos encuentros dieron a entender que, entre ellos, había mucho más que una amistad, como lo fue un momento que protagonizaron en la pileta.
Nacho encontró el amor dentro de la casa
En esta edición se formaron varias parejas dentro de la casa. Nacho fue uno de los participantes que encontró el amor en otro de sus compañeros del reality, en este caso fue con Lucila “La Tora”.