El jueves pasado, Flor de la V inició Intrusos haciendo una enérgica queja. La presentadora reveló que fue víctima de una estafa en su última compra en una verdulería y se expresó muy indignada.
“Les voy a contar lo que me pasó en la verdulería. Antes uno iba y podía tocar la verdura. Ahora no podés. No te dejan”, expuso Flor. Sin rodeos, continuó: “No era un verdulero que yo conocía, pero me cagó. Lo quiero decir así al aire. Primero porque pagué una fortuna por cuatro kiwis, un poco de tomate, bananas, ciruelas. Fruta”.
“Quise tocar una banana y casi me saca la mano. ¿Por qué? Porque no se toca. Pero ¿qué pasa con el ‘no se toca’? Cuando llego a mi casa y abro la bolsa había dos bananas explotadas, los kiwis estaban más flácidos que mi culo, a punto de pudrirse”, reclamó De la V muy enojada.
Siguiendo con el tema Pampito le preguntó: “¿Y no lo llevaste de vuelta?”. Sin dudar, Flor respondió: “Lo llevaré hoy. Eso no se hace. No importa que ellos elijan la fruta, pero entrégamela en buen estado porque la pagué. Además, me gasté un montón”. Para concluir, la conductora de Intrusos dijo: “Estaba muy indignada. En otro momento no habría dicho nada”.
El hobby que Flor de la V comparte con su hija
Sobre la especial relación que Flor mantiene con su hija Isabella, contó: “Ayer vino conmigo mi hija a la cama y tuvimos una charla hermosa, muy profunda. Y esta cosa de los años, vos decís cómo van creciendo, cómo se van convirtiendo en estas personas independientes. Y me dijo ‘mamá, quiero bordar’. Hace mucho que no lo hacemos”.
Isabella expresó su deseo de bordar como una forma de compartir tiempo con su madre. Flor de la V se mostró conmovida por la conexión que esto significaba. La conductora destacó la importancia de encontrar tiempo para conectar con los hijos y reveló que el bordado es una tradición que en su familia se transmitió a lo largo de las generaciones.